No podía dormir, tenia un ritmo en mi cabeza y releía la ultima carta de Seng que decía:
"No sé que hacer para olvidarte ya intenté de todo, pero no puedo, no sé si pedir ayuda para olvidarte o seguir pensando en ti como idiota sabiendo que no me vas a hacer caso ya no sé que hago haciendo cartas diciendo que no pretendo nada.
Muchas son las noches que no puedo dejar de pensar en ti, pero dulce me es tenerte en mis pensamientos, en mi quehacer diario, cuando entreno y en todas las cosas que realizo. De este modo se me hacen mas placenteras las largas horas que me alejan de ti, de tu presencia lejana pero presente igualmente.
No podré olvidarte, porque tu cara es mi belleza, tu cuerpo mi paz y tu alma mi objetivo. Porque nadie es como tú y todas me recuerdan a ti."
Solo me ligaba a llorar en silencio, no lo amo, esa palabra tiene mucho significada para mi, pero mi cerebro, mis pensamientos, YO lo extrañaba, me había acostumbrado a hablarle siempre y en ese momento y en casi la mayoría de mis noches, en compañía de sus mensajes o no, yo me sentía sola.
Conozco a Seng desde que comenzó Junio, lo recuerdo claramente, yo fui a misa con mi familia y él estaba en el altar acolitando, fueron mas o menos unos cuarenta y cinco minutos o cincuenta que tuve sus ojos chinos sobre mi, me resultaba muy incomodo porque hasta el sacerdote se dió cuenta de la manera en la que me miraba, esa mañana fue la primera vez que lo ví bien, siempre lo veía ya que casi siempre voy a la misa, pero nunca lo veo con detenimiento, su cabello negro bien recortado, altura promedio, un poco mas alto que yo, llevaba unos zapatos de vestir negros y una topa de monaguillo blanco y negro, su mirada completamente posada en mi, no sé con exactitud que me veía porque no estaba de lo más linda esa mañana, solo me había planchado el cabello ya que en la noche tendría una fiesta, pero este chico me miraba de pies a cabeza una y otra vez.
Tambien recuerdo que ese mismo día por la tarde, en la fiesta uno de mis amigos, al que yo le tengo mayor confianza y cariño me dijo que yo le gustaba, eso respondía gran parte de mis dudas, pero ¿por qué?, yo que rayos he hecho para gustarle, pero bueno seguí normal llendo a estudiar y comense a verlo con mas frecuencia en la secundaria, él es dos años mayor que yo y nunca habíamos cruzado palabra alguna.
Llegué a mi casa después de hacer danza, me di una ducha y me tiré en la cama a leer, en ese momento me llega un mensaje, de Seng Loo:
-- Hola, ¿como estas?--
Al ver eso me puse algo nerviosa ya que Mauro, mi amigo me había contado de que el chico sentía algo hacia mi, no quería responder, había interrumpido mi lectura, pero mi curiosidad me ganó, quería conocerlo.
-- Bien, gracias por preguntar
pero...¿Quien eres?--
No quería sonar grosera pero quería que al menos se presentase.
- - Me llamo Seng, estudio en la misma secundaria que tu, solo que en otro grado, soy el acolito que te estaba mirando fijamente ayer ¿me recuerdas?--
Admito que me dio algo de risa su presentación pero mas que eso, que es consciente que me ha estado mirando muy raro y lo sabe, pero es mejor que nada.
-- Si, te recuerdo.--
Respondí así porque quería dejar de hablarle y sonar algo cortante. Paro de escribirme por unos minuto y yo desactive el chat, solo por si acaso intentase hablarme de nuevo. Luego de varios minutos recibo otro mensaje.
Me gustas
Me pareces linda y algún día quiero salir contigo
Me asuste un poco, no porque fuera la primera vez que me dicen eso, a mi corta edad le he gustado a todo mi grado y ya he tenido enamorado, solo he tenido dos, unas mierdas de relación, de las cuales me arrepiento mucho, porque una fue por pena y la otra no pensé en mi respuesta y mis labios pronunciaron un si, además el segundo chico me hizo de la mala fama, hablo muy mal de mi sin que yo dijera nada de él y me hizo quedar mal frente a los dos grados, el de él y el mio, aunque esa falsa reputación ya se ha hecho humo, quedan unas cuantas cenizas, no es que yo esté dolida o con resentimiento, ya lo superé, solo que muy contadas veces me preguntan por él y yo simplemente no contesto porque me llega hablar de mi vida con la gente que pregunta y además para que dañar mi lengua y vocabulario hablando de esa cosa.
Volviendo a Seng me asustaba que sin conocerme ni hablarme, porque lo anterior no fue conversación se me declare de esa manera, ya no recuerdo que respondí seguramente un "pero si no nos conocemos" o tal vez un "recién te he hablado hoy" o quizá un " no crees que deberíamos conocernos mejor, la verdad no recuerdo pero algo así he escrito y estoy mas que segura, porque yo siempre le había puesto las cosas claras hasta la fecha, solo amigos .
Por el mes de Julio me comense a sentir incomoda por su insistencia aunque solo había pasado un mes, hable con mi madre sobre el tema esperando a que ella misma me ayudase ya que es psicóloga, pero no, que es lo que hace mi madre, va al colegio y pide una cita con la psicóloga del colegio, me moleste tanto por eso, a mi no me gusta mezclar mi vida personal o privada con las cosas de la secundaria, allí iba a estudiar no ha que me curen el corazón.
La psicóloga habla con Seng sobre el tema y hace que yo misma le diga en la cara que no quería nada con él,cuando yo pronuncié las palabras: No me gustas, yo solo quiero una amistad contigo.
varias lágrimas cayeron de sus ojos chinos y me dolió tanto en el pecho haberlo dicho, para colmo yo si disfrutaba de hablar con él en algunos momentos pero la insistencia suya para que yo aceda a ser su enamorada era tan incomoda que lo conté.
Muy aparte de eso mi casa tenia reglas un tanto estrictas, por ejemplo, acostarse antes de las once de la noche, usar el WiFi solo hasta las nueve, no hacer llamadas ha escondidas, etc. Y bueno eso era todo lo que yo hacia para hablar con Seng ha altas horas de la noche, cogía el teléfono o simplemente por messenger , y bueno como soy sobreprotegida y se enteraron de lo que hacia me castigaron, mi castigo era prohibido hablar por messenger y mucho menos con Seng.
Al principio no era tanto un castigo ya que no soy la gran chica popular que revienta de mensajes, solo hablaba con tres personas Paula Lucía, Álvaro y Seng, solo ellos tres mis dos otros amigos, con ellos hablaba mas en tiempo de clase.
Todo eso paso antes de la noche en la que me encontraba, sola en mi cama mirando fijamente al hecho y leyendo la última carta de Seng, le gusta escribirme cartas y esa la había recibido hoy mismo.
Algo dentro de mi comenzaba a extrañarlo, sus bromas y cursilerías hacia mi.
La noche se hacia eterna, eterna hasta la mañana siguiente que tendría que volver a verlo y restringirme de hablarle.
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Locura de Perfección ♥
RomanceLa pasión lleva a la obsesión la obsesión a la locura pero todo vale cuando la imaginación lo cura Cerrar los ojos por un mínimo momento a la vida ...