Cincuenta y ocho

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Abby:
¿Dónde estás?

Cameron:
Abby, cuando leas esto seguro ya estoy por irme. Aguanté las ganas de correr hacia ti y besarte por última vez.
Hay tantas cosas que me gustaría decirte, tantas cosas que debí decir, hacer o incluso demostrarte.
Estoy enojado con la vida, conmigo, con el destino porque no me permitió disfrutar de ti lo suficiente, disfrutar de tus sonrisas, tus besos, caricias y el sonido de tu risa.
Hay tantas cosas que planee hacer contigo, tantas cosas que soñé, porque cometí el error de creer que seríamos eternos.
Te amo Abby, siempre lo he hecho, y siempre lo haré, fuiste y seras la primera y quién sabe si última chica que voy a amar de esta forma. Me enamoré de ti con cosas tan simples como tu sarcasmo y forma de ser, de andar por la vida, tu forma de ayudar al resto sin importar recibir algo a cambio.
Lamento cada error que cometí, cada cosa que hice mal. Pero no lamento cada momento en el que fui feliz a tu lado, prometo guardarlos y recordarlos siempre que me hagan falta.
No voy a decirte que si pudiera volver el tiempo haría todo de nuevo o que lo haría mejor, no te diré que quiero que me recuerdes. Las cosas fueron así por algo, quizás para que podamos aprender un poco más. Si me recuerdas, quiero que sea por tu propia voluntad, pero espero que sean recuerdos amenos.
Te amo Abby.
PD: mira hacia la salida

Miré hacia la salida, y allí estaba.
Sus ojos clavados en mi, llorosos.
Sus labios apretados entre sí, con una mueca nostálgica.

Estaba tan cerca, y tan lejos a la vez.

Cuando me dí cuenta ya estaba caminando hacia él, involuntariamente. Como si mi cuerpo tirara de una soga, mientras mi mente estaba en blanco.

Cameron:
No lo hagas Abby, no vengas hasta acá. No lo hagas mas difícil

Abby:
No me hagas esto Cam, no te vayas así

Cameron:
Adiós Abby

Desesperada levanté la mirada. Pude entender las palabras que salieron de sus labios. Mi mente reprodujo su voz, como si se tratase de una película grabada en mi cabeza. Unas palabras que escuché tantas veces, pero nunca pensé escucharlas por última vez.

"Te amo".

Mis pies se quedaron clavados al suelo, inmóvil. Sentía un peso en el pecho. Nunca lo había sentido. Nunca entendí por completo la situación, nunca pensé que seria un adiós. Aunque no hayamos estado más juntos, nunca caí en que podría no volver a verlo.

Vi como dio media vuelta y paso a paso se fue. Tan fácil. Tan rápido.

¿Pero qué iba a hacer yo?

No podía hacer nada. Las cosas se dieron así, tenía que dejarlo ser y aprender de mis errores.

Quizás podría volverlo a ver, mirarlo a los ojos y dejar de sentir este dolor en el pecho.

Ojalá lo vuelva a ver, y sea una segunda oportunidad para hacer las cosas bien.

Editado.
Plus post edición.

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