Pensamientos poéticos

Día 2

Ha pasado mucho y es el recuerdo latente que te mantiene viva en mi pensamiento, no sé nada de ti, ni siquiera he preguntado en dónde estás, cada día me quedo observando en esa búsqueda de las redes sociales con la única intención de escribir tu nombre e ingresar a verte, pero.... Pero sé que no te encontraré, sé que no habrá resultado alguno, sé que no estás ahí.

Los días continúan pasando y mientras me echo sobre mí mi sábana y miro el techo, imagino con una media sonrisa aquellos días donde éramos felices, donde tú y yo éramos una sola alma gemela.

Le conté a la luna y las estrellas sobre ti, quizás si en algún momento cuando las veas, pídele que te de mi mensaje, puesto que me resigné a solo mantenerme como una ilusión.

Sí, te regalé la primera sonrisa, una de pocas que mantenía guardada para ti, sin conocerte, sin que me conozcas abriste la puerta y fuiste la creadora de unos de los momentos más especiales que se guardó en mis pensamientos.

Al principio no lo entendía, pensé que serías parte de otra ilusión, de otro momento instantáneo que se borra en el tiempo, pero no, supiste valorar aquella curva que te regalé con mis labios y mantuvites guardada esa pequeña pieza hexagonal que completaría mi rompecabezas, te volviste parte de mi vida.

Me dicen que es de tontos tropezar tres veces en la misma piedra, pero es que tú eras una piedra sobre la que merecía la pena caer, resbalarse, y hacerse herida.

Solo quiero que sepas, que siempre serás el amor de esa vida, que no me atreví a tener contigo