El viajero.

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Harry odia la sensación de estar flotando en el mar, en medio de la nada a la deriva. Ni siquiera se ha molestado en observar las hermosas vistas que Grecia le está regalando. Todos a su alrededor parecen disfrutar del azul paisaje, y lo sabe porque oye algún que otro comentario acerca de las aguas cristalinas y las vistas infinitas. Él sin embargo mantiene su mirada fija sobre sus pies, chocando uno contra el otro e intentando despejar su mente. De otra manera puede acabar vomitando.

No sabe cuanto tiempo pasa, pero cuando el barco para, el rizado baja algo mareado y desorientado, celebrando por fin haber puesto los pies sobre la tierra. Deja su maleta sobre el suelo, apoyándose sobre el banco que encuentra justo a su izquierda. El contacto de sus pies con tierra firme se siente raro, y en su cabeza es cómo si todavía estuviera sintiendo las olas del mar. Necesita algo de tiempo para coger aire muy profundamente y poder sentir que está a salvo. Definitivamente las pastillas que ha tomado para evitar el mareo no han teniendo mucho efecto.

Está acostumbrado a viajar, pero hasta ahora no había tenido que coger ningún barco ya que sus medios de transporte se resumían a trenes y, para viajes más largos, en aviones. Antes de comenzar el viaje intentó concienciarse de que 2 horas, al fin y al cabo, no era para tanto. Es decir, él ya ha hecho viajes de 13 horas, pero no quiso imaginarse cómo sería sentirse en mitad de la nada.

Unas gotas de sudor caen por su frente, haciendo que los rizos de su melena acaben pegados a su piel. Apenas son las 11 de la mañana, el calor es sofocante y en estos momentos, se arrepiente de no haber hecho caso de las recomendaciones de sus nuevos caseros. Las mangas de su camisa estampada están adheridas a sus brazos, y sus pantalones se sienten como si estuviera tapada por 10 mantas. Recoge todo su pelo en una coleta, dejando algún que otro mechón suelto cayendo sobre su espalda.

Una vez que se siente lo suficientemente bien como para poder levantarse sin caer desmayado al suelo, decide revisar su móvil. En los pasados días, un tal Niall – con un acento bastante irlandés, a decir verdad – se había encargado de informarle acerca de todo lo relacionado con el trabajo y con la isla. Hasta ahora, sabe que su nuevo destino se llama Skopelos, que apenas tiene 5000 habitantes y que está situada al este de Grecia. Ha buscado en internet algo de información y todo lo que ha encontrado son paisajes idílicos, de los que te dejan sin respiración y parecen sacados de una película. Por desgracia, no ha podido disfrutar de los que ya se han presentado ante él.

Y con respecto al trabajo, su ex compañero de piso, Liam, le ha recomendado para ocupar ese puesto. Antes de conocer a Harry en Tokyo, había pasado unos meses trabajando en ese pequeño hotel del que habla con tanto cariño. Durante horas, Liam le contaba las innumerables aventuras que había tenido en las playas de skopelos y la experiencia tan gratificante que es trabajar en un hotel tan acogedor. Eso ha sido uno de los motivos principales por los que Harry decidió escoger ese destino, de otra manera habría vuelto a una capital en la otra parte del mundo. No es como si le costara adentrarse en una ventura, simplemente una isla no es lo que más le llamaba la atención. Al fin y al cabo, él está acostumbrado a las grandes ciudades, al sonido de los coches, a los puestos callejeros de comida, a las multitudes...

Harry sale de su pensamiento cuando oye el claxon de un coche a pocos metros de él. Una cabeza rubia asoma por la ventanilla, haciendo aspavientos con las manos en modo de saludo. Achina un poco los ojos, intentando divisar bien la imagen. Aunque en realidad sus esfuerzos por encontrar una cara familiar son inútiles, el único contacto que ha tenido con sus nuevos jefes ha sido vía telefónica, por lo que ni siquiera conoce su aspecto físico. Finalmente, decide coger su equipaje y acercarse al coche, está claro que si se queda ahí parado no va a conseguir nada.

''Chico, soy yo.'' La puerta del coche se abre y, a pesar de que no lo conoce, está seguro de que es Niall. Su acento irlandés es tan característico que hubiera podido notarlo desde Kilómetros.

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2023 ⏰

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