He Tian es un bastardo.

Jian Yi y Xixi.

Un día apacible era el que tenía Zhan Xi hasta que su teléfono comenzó a sonar con el tono que el había colocado específicamente para Jian Yi.

Era una video llamada entrante.

Deslizo el dedo hacia la derecha sin ver realmente la pantalla mientras seguía jugando en la consola.

-Hola, Xixi! - Medio grito la voz chillona del rubio mas extrovertido.

-¿Que pasa, Jian Yi? - Xixi escucho pasos detrás suyos aunque no le tomo importancia, lo mas probable es que fuera su hermana dirigiéndose a la cocina.

-Queria enseñarte algo! -Xixi desvió momentáneamente la vista de la pantalla de su videojuego hacia el celular.

-El qué? preguntó escéptico tomando la lata de gaseosa y dandole un largo trago.

-A formar tu nombre homosexual!

Mentiría sino dijera que casi se ahoga con la bebida además de pensar seriamente en colgar aquella estúpida llamada.
Con el rostro furiosamente colorado e intentando recomponerse decidió que lo mejor era escuchar la tonteria de Jian Yi y luego mandarlo al diablo.

-Okey ¿cómo?

El albino sonrió a través de la pantalla.

-Okey, primero tomamos tu nombre.

Xixi solo asintió sin prestar real atención pues solo quería terminar con aquella tonteria y volver a su aburrido día.

-Y luego?

El más torpe de los dos abrió una pequeña cajita de su lado de la pantalla, mostrándole un enorme anillo de dulce acompañado de una sonrisa tan amplia y sincera que lo único que pudo hacer el otro fue ruborizarse aunque no quisiera. -Tomas mi apellido.

Un vaso impacto en el suelo rompiendo el momento.
Xixi volteó rápidamente solo para observar a su hermana menor con la mirada perdida antes de salir corriendo a su habitación mientras gritaba lo injusta que era la vida al hacer que un idiota le arrebatará a su hermano mayor.

Jian Yi prefirió colgar, después de todo prefería evitarse el regaño de Xixi por un rato.