🌜 Night 🌛

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  Mientras el sol se encontraba ocultando entre las montañas, ella miraba como todos los Trolls del country dejaron de lado sus deberes para descansar luego de otro día de trabajo, otros aprovecharon para pasarla con amigos y algunos otros con sus familiares.

— Tía Delta, ¿ ya es hora de mi cuento? — la líder del country dejó de observar a su gente para mirar abajo a un lado suyo a su sobrina Clampers, quien se frotaba los ojos y se movía pesadamente. La centauro mayor sonrió al verla.

— pos claro linda, esta noche terminaremos la historia del Vaquetroll Solitario y mañana te contaré otro cuento — hablaba mientras levanta a su sobrina y la carga hasta dentro de su hogar.

— genial~ mañana yo elijo... — tan cansada estaba que, entre los cálidos brazos de su tía se durmió. Con solo verla, la adulta sintió derretir su corazón, se acercó y plantó un beso en la frente de la niña. Durante el camino a la habitación de la niña, Delta recordó a alguien de su pasado, alguien con quien estaba agradecida por el regalo que sostenía ahora mismo.

— descansa linda. — ya subiendo las escaleras de madera que rechinaba a cada paso que daba hasta llegar al final, se acercó al cuarto de la menor y la dejó en su pequeña cama jazmín cubriendo su cuerpo con las mantas rosadas. Le volvió a plantar otro beso en la frente y salio del cuarto de su familiar no sin antes apagar la luz.

Mirando por la ventana al horizonte, visualizó el cielo teñido de morado, la noche se encontraba a unos minutos de aparecer. Ella suspiro, no por el cansancio de trabajar, sino por otra cuestión.

Ordenó su casa y limpió lo poco que quedaba, lo cual duró casi una hora. Se limpió la frente y buscó un objeto en especial, al encontrarlo a un rincón del sillón lo tomó entre sus brazos y analizó cada centímetro del instrumento de cuerda. Le dio la vuelta y detrás de este había una frase escrita.

No quería hacerlo, pero inconsciente de sus emociones dejo que una lágrima cayera por su rostro, se colgó el instrumento en su espalda.

Inhaló profundamente y entre pasos cautelosos salió de su hogar, cerrando con seguro la entrada, no sin antes, también, encargarle al sheriff del pueblo su casa.

Con la frente en alto y pasos firmes cruzo el pueblo siendo saludada por los pocos residentes aún despiertos, correspondiendo igualmente el saludo. Todo esto hasta perderles las vista y llegar a un lugar especial cerca de un acantilado en donde la Luna y las estrellas brillaban más que nunca; se acomodó en un lugar en donde podía tener la total atención de la luz del satélite rocoso.

Entre el ruido de la noche y el viento de su lado, sintió un sentimiento de melancolía y tristeza llegar a su corazón, no quiso dejar estos sentimientos fluir solo y optó por tomar su banjo y cantar para darle un sonido más a la noche.

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El ruido de las cuerdas acompaño la voz de la centauro, la noche se sintió devastada por la letra de tan bella y triste canción, así estuvo durante unos minutos hasta dejar que el viento del oeste lleve su voz a quien sabe dónde.

Antes de siquiera poder ver el paisaje que cada año visitaba, escuchó como entre los grandes arbustos secos algo o alguien salía a dar la cara. Suspiro tranquila al ver quien era.

— ¿ Qué te trae por aquí forastero? — dejó de lado su instrumento para dar su atención al recién llegado.

— Ehh nada, solo aquí visitando a una amiga, ¿y tú?— la pelirroja dio lugar para que el recién llegado se sentara.

— Pues por lo que veo, creo que ya sabes que estuve haciendo. —

— Algo así, quise darte una visita sorpresa pero Pete me dijo que viniste aquí, y por cierto, esa canción fue hermosa, pero siento que hay un mensaje oculto en el transfondo de la canción.— el yodeler intentó acercarse pero ella se alejó un poco, él entendió y respetó su espacio. —¿quieres compartirlo? —

- En el Anochecer - [ One-short  T.W.T ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora