capitulo 4

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 Después de ese día tan "deportivo" pues terminaron las clases y me fui directa a mi trabajo para hablar con mi jefe y explicar mi ausencia. Al bajarme del autobus me quedo en shock al ver que toda la tienda estaba destrozada, los cristales rotos y la puerta también. Entro por la puerta con cuidado no clavarme ningún cristal, observo que todo el lugar era un caos, las estanterías tiradas al suelo, los frascos rotos por el piso.

─ ¿Hay alguien ahí? - Pregunto alzando la voz. Parece que nadie me respondía, así que saco el teléfono móvil de mi mochila y busco el contacto de mi jefe. De repente escucho un ruido que venía de dentro del almacén, mi piel se eriza mucho, resoplo y me lleno de valentía para ver que era lo que había en ese lugar.

Abro despacio la puerta, que por cierto estaba abierta, cuando normalmente no lo está, enciendo la luz y de pronto algo me salta encima haciéndome caer al suelo, abro los ojos y era un hombre con una capucha, sabía que era un chico por la fuerza y también porque se podía ver un poco su rostro y parecía tener barba.

─ ¡Suéltame! - grito, ya que me tenia agarrada las manos. Una de sus manos va directo a mi cuello y aprieta un poco.

─ Guarda silencio señorita o acabaras gravemente herida. - me sorprendo al escuchar su voz, ya que era grave, con un tono de voz peculiar. Intento moverme lo mas rápido posible, logrando quitármelo de encima.

─ A mi nadie me da ordenes y mucho menos me amenaza. - comento cabreada.

El hombre se quita la capucha y me mira arqueando una ceja, le miro fijamente a su rostro, tiene barba de un par de días, cabello corto de color negro, ojos claros, una mirada inquietante, resumido parecía un hombre rudo pero atractivo. Me fijo que su cuello...era perfecto, se le asomaba una vena bien gruesa, empezaba a darme hambre.

─ Cálmate fiera, soy comisario, he venido a investigar el lugar.

─ ¿Policía? ¡Me acabas de amenazar! - no entendía nada de por qué se lazó hacia mi si es un comisario.-- se acerca demasiado a mi, me mira fijamente la boca y los ojos. ─ ¿Qué ocurre? – pregunto, espero que no me hayan crecido ahora los colmillos porque me metería en un buen lío. 

Me agarra del brazo fuerte y me lleva fuera de la tienda, hasta llegar a un coche negro, abre el coche y me mete dentro en la parte de atrás sin decirme nada, luego él se sube en el coche y arranca.

─ Tranquila no te voy a secuestrar. – comenta tranquilamente

─ ¿A dónde me llevas?

─ Para hablar a solas sin que nadie nos mire.

No sé por qué razón pero mi mente empezó a imaginarse cosas muy obscenas...¿Por qué tengo estos pensamientos? Debe ser por culpa de ser vampiro...eso espero.

Al final llegamos a un lugar montañoso pero con unas vistas espectaculares, que mirándolo bien si me mata costará que encuentren mi cadáver, pero no parecía tener intención de matarme. Él se coloca en frente del coche, sentado encima del capó, luego saca de su bolsillo una cajetilla de tabaco con un mechero y enciende un cigarro, verlo fumar se le va todo lo atractivo.

Mientras tanto, yo estaba por fuera de la puerta del copiloto mirándole, observando como ese hombre se perdía mirando el paisaje, me acerco poco a poco hacia él, me coloco a su lado. Rápidamente quita su mirada perdida y la deja quieta mirándome, es la primera vez que veo unos ojos tan claros sin brillo, sin vida, solamente trasmitían oscuridad y frialdad.

─ ¿Qué piensas?   Pregunta él.

─ Nada, solamente le miraba igual que está haciendo usted ahora mismo ¿no tengo derecho a mirarle?   Aparto a la mirada hacia el frente.

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⏰ Última actualización: May 19, 2020 ⏰

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