Zorro blanco

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Esa mañana empezó como otra cualquiera, yo preparaba el desayuno mientras mi padre dormía en el cuarto del frente. Solía dormir ahí encerrado un poco más de lo normal desde que cayó enfermo. Pero la primera sorpresa del día fue cuando me giré hacia la mesa y él ya estaba sentado.
-¡Qué susto! No te escuché llegar, imaginé que estarías todavía acostado.
-Disculpa, es que quería sentarme aquí un rato.
-No te preocupes, es solo que me tomaste por sorpresa. Bueno, ya que estás levantado desayuna.
Luego de ponerle el vaso de leche y el pan sobre la mesa me senté frente a él. Pasó un rato de silencio en el que se notaba su nostalgia.
-Anoche soñé  con tu madre, fue muy bonito.
-Que bueno. ¿Cómo fue el sueño?
-Estábamos los tres sentados en el portal, ella te cargaba sobre sus muslos mientras te contaba la historia del zorro blanco.
-Nunca me habló de ningún zorro blanco.
-No, esa historia me la contó a mí unos días antes de morir. Ella decía que cuando era una niña tenía de amigo a un zorro blanco que jugaba y hablaba con ella. El zorro podía contarle cualquier cosa, incluso le daba datos exactos sobre la historia de la humanidad.
-Padre, es todo fantasía de mamá cuando la enfermedad la empezó a consumir. Los zorros no hablan, bueno, los animales en general.
-Pues el zorro le explicó eso también, le dijo que antes todos los zorros hablaban y aconsejaban al hombre, hasta que este perdió el interés por escuchar. Luego cuando tu madre creció y dejó de verlo, me conoció y te tuvimos a ti. Pero según ella el zorro la vino a ver el día que descubrimos que estaba enferma.
-¿Y qué le dijo el zorro?
-Le dijo que no se preocupara que él estaría con ella hasta el final, y que nos cuidaría a ti y a mi hasta que nuestro momento llegara.
Yo me levanté a lavar los platos que me faltaron de la noche anterior, además de que la historia, o más bien, la manera de mi padre de contar la historia me recordó mucho a mi madre, y sinceramente tenía un poco de ganas de llorar.
-Que linda historia padre. ¿Por qué no me contaste esta historia antes?
-Porque fue anoche acostado en el  cuarto cuando vi al zorro en la colina que se ve por la ventana.
Para cuando me di la vuelta mi padre no estaba sentado, su pan y su vaso de leche estaban intactos, entonces entendí porqué no escuché a mi padre salir del cuarto. La puerta nunca se abrió.

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