Frio

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Con ojos maravillados observaba a Akihiko tocar el violin.

Ese dia, Akihiko habia llevado su violin al ensayo y, con el entusiasmo del niño que era, Mafuyu le habia rogado que tocara una cancion.

Y alli estaba, interpretando una version en violin de My Immortal de Evanescence, con Uenoyama acompañandolo con su guitarra para el famoso solo de la cancion.

Kaji tenia los ojos cerrados, y sus manos se movian casi como caricias sobre el violin, era hipnotizante verlo tocar.

Pocas veces habia tenido el privilegio de escucharlo, y esa era una de esas veces. Mafuyu, miraba a ambos musicos, extasiado.

Lo que èl daria por que Akihiko lo tocara con la misma delicadeza que tocaba el violin. 

Cuando termino de tocar la habitacion se sumo en un silencio sepulcral, antes de que Mafuyu estallara en aplausos y alabanzas para su novio y para su compañero de banda.

-Haruki ¿tu que opinas?- el chico lo observo, con aquellos brillantes ojos cafe, a la espera de una respuesta -Eso fue... Eso fue hermoso-.

Lo habian dejado sin palabras, aunque la sola presencia de Akihiko lo dejaba mudo y con un cortocircuito en el cerebro.

Aunque aun no entendia porque aquella cancion le daba una sensacion de frio, cada vez que la escuchaba, se transportaba al medio de un enorme claro cubierto de nieve, y luego no podia quitarse esa sensacion de encima.

-¿Quieren ir a tomar algo?- invito Uenoyama, sacandolo de sus cavilaciones.

Ninguno se nego.

Fueron al bar de siempre, y dos cervezas despues Akihiko cayo en cuenta de que habia llevado su moto -Oh no... Haruki ¿puedo quedarme en tu casa?-.

Asintio distraidamente, aun con aquel frio invadiendole el cuerpo.

Cuando entraron en su departamento, el se dejo caer en la cama y Akihiko en el sofa, se envolvio con las sabanas y cayo profundamente dormido...

Desperto por la mañana, encontrandose con que Akihiko ya se habia ido de su departamento.

Probablemente se habria ido a mitad de la madrugada, como hacia siempre, y èl habia estado tan dormido que no lo habia escuchado irse.

Preparo cafe y encendio la television, las noticias de la mañana informaban que habia habido un gran accidente de transito.

Al parecer una moto, un auto y una camioneta habian colisionado y el motociclista habia muerto en el hospital, mientras que los otros dos conductores quedaron con heridas leves.

Tomo su telefono, su bandeja de mensajes estaba vacia, lo cual le resulto extraño, Akihiko siempre le avisaba que habia llegado bien a su casa despues de noches como esa.

El miedo lo asalto y con manos temblorosas marco su numero de telefono y espero, le saltaba el buzon de voz.

Probo una, dos o tres veces mas, pero todas las veces eran iguales. Iba directo al correo de voz.

El panico y los nervios atacaron todo su cuerpo, inhalo y exhalo varias veces, intentando serenarse. Seguramente se le habria descargado el telefono y habia olvidado conectarlo.

Su telefono comenzo a sonar, supuso que  seria Akihiko que habria visto sus llamadas perdidas despues de encender su telefono.

Atendio sin siquiera ver el visor -¿Diga?- espero, pero la voz al otro lado de la linea no era la de su amado -¿Que tal? ¿Hablo con el Sr. Haruki Nakayama?-.

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