parte única.

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De todas las relaciones amorosas que había tenido anteriormente, Elsa sin dudas podría responder que era la que ahora tenía con aquel peliblanco indeciso, las cosas tan dañinas que ocurrían en esa relación la habían pensar en si estaba haciendo lo...

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De todas las relaciones amorosas que había tenido anteriormente, Elsa sin dudas podría responder que era la que ahora tenía con aquel peliblanco indeciso, las cosas tan dañinas que ocurrían en esa relación la habían pensar en si estaba haciendo lo correcto, o si debía continuar con aquella relación que tanto daño les hacia a ambos, pero po más que quisiera intentar hablar con él, todo se le olvidaba, por que Jack sabía usar muy bien las cartas a su favor, y con tan solo una frase lastimera y ojos de cachorro, podía hacer que Elsa echara por la borda las razones por las que quería hablar al inicio con él, pero aquello debía terminar.

Faltaba media hora para que Jack hiciera presencia en el Departamento que ambos compartían en el centro de la ciudad de Misato, donde el tráfico era de lo más sofocante.

La platinada apretujó la blanca almohada en sus brazos, estaba por hacer algo que jamás pensó en hacer, o tal vez solo tuvo miedo de hacerlo meses atrás, cuando no sabía sobre el amor propio, aunque aún se le dificultaba, se odio al recordar su actitud cuando era una persona fácil de manipular para Jack. No quiso seguir los consejos que su hermana le había dado en el aeropuerto que partía a Misato, planeaba reunirse con Jack ya que las vacaciones habían comenzado. Los sentimientos la estaban abrumando al punto de tener ganas de llorar, le dolía ver en lo que su novio se había convertido, cada que lo veía llegar sabía que algo había cambiado, y que el ya no era el mismo, ya no era el chico cariñoso que la besaba cuando estaba triste, ya no era ese chico que la abrazaba mientras dormía y aspiraba su olor a vainilla, se había hecho una persona manipuladora, egoísta e infiel. Se sentía tan desdichada, la actitud de Jack se había hecho insoportable con el paso de los días. Regresaba a las altas horas de la noche y Elsa tenía que quedarse en el sofá para esperarlo. Cada vez que Elsa le reclamaba el peliblanco sonreía irónicamente y la besaba, por que sabía que ella jamás podría decirle que no.

Jack había moldeado a Elsa a su gusto, a base de frases sobreprotectoras y besos en sitios que eran la debilidad de Elsa, la vista se le nublaba, y Elsa terminaba aceptando cualquiera de sus peticiones entre suspiros. La había encerrado en su propia burbuja de inseguridad y tristeza. Jack Frost era un aprovechado y una persona egoísta, ya que aún con la poca autoestima que la chica portaba, quiso tomar ventaja de aquello, prometiéndole cosas que solo él y el futuro sabía que jamás se cumplirían, pero aún si Elsa sabía de eso, solo quería sentirse querida, apesar de que aquello fuera su ruina.

Había creído cada una de sus mentiras, había abandonado a su única hermana, a la que amaba con todo su corazón y le partía el alma pensar por que la dejó, ignoró los peligros en los que aquel atractivo chico la había metido en el momento que decidió vivir con él, todas aquellas personas que quisieron hacerla cambiar de parecer, ignoró a sus mejores amigos, ignoró el llanto de su mejor amiga advirtiéndole sobre como era Jack Frost, e incluso se odio a ella misma al dudar del amor del chico. Ahora que veía todo con claridad, se había dado cuenta de lo ciega que había sido, cambio mucho por tan poco, e incluso lastimó a personas que la amaban, y les habían gritado con odio en sus ojos que jamás quería volverlos a ver.

ILUNGA 成员 JELSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora