Sumary : porque para Bakugou las mañanas nunca fueron tan dulces como ahora.
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Abrió sus ojos con enojó,la luz le molestaba. Seguramente las cortinas del cuarto estaban abiertas,porque el sol jamás le había molestado tanto como en ese momento. Intento mover su brazo izquierdo pero ese se encontraba Totalmente inmovilizado,bufo con odió y decidió observa el porque de su brazo inmóvil.
Giro levemente la cabeza,su vista se vió obstaculizada por una cabellera mitad albina mitad peliroja. Bajo su mirada,observó el rostro apacible de su pareja; sus largas pestañas se mantenían algo curvabas,su pequeña nariz se movia lentamente a cada respiración; sus labios rojos se mantenían entreabiertos,dejando escapar algunos suspirós.
Bufo con molestia,con tranquilidad paso su mano derecha por dejando de los cobertores,con paciencia poco correspondiente de él; comenzó a brindar suaves caricias por el cuerpo de su pareja,disfrutaba de la suavidad de la piel ajena.
—Katsuki~— la suave voz de su novio lo saco de sus pensamientos,con brusquedad quitó su mano del cuerpo ajeno.
—¿Que quieres, Bastardo?— pregunto con indiferencia, Todoroki río levemente.
—solo quería decirte,que no dejaras de hacer eso. Me relaja— hablo risueño,con una de sus manos se aferró al brazo contrario.
—¡Tu no me mandas,yo hago lo que quiero!— grito enojado,pero igual acato del pedido de su pareja y siguió trazando círculos invisibles en el estómago ajeno.
—entonces,¿Las caricias las haces porque quieres?.
—callate.
Todoroki río,mientras se aferraba al brazo que utilizaba de almohada. Disfrutó cada caricia que Katsuki le brindo,las piernas de ambos se encontraban entrelazandas. Bakugou mantenía la espalda de Todoroki pegada a su musculoso pecho,disfrutaba de hundir su cabeza en el hueco del cuello de Todoroki.
—deberiamos levantarnos— Shouto intento zafarse del agarre,que Bakugou mantenía sobre él.
—No— se aferró al cuerpo de Todoroki,manteniéndolo abrazado contra si mismo.
—¡Katsuki!— grito con falso enojo,pero eso fue en vano ya que terminó riendo y sucumbiendo ante en abrazo.
—unos minutos más.
—y esos minutos se convierten en horas,y esas horas en un día y ese día se convierte en un desperdicio de tiempo.
—disfruta que hoy no trabajamos— gruñó molestó, siguió abrazado al cuerpo ajeno.
—...bien,pero tú cocinaras.
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