❤️Enamorada❤️

Una primera vez

Había sido un día caótico. Pero todo había finalizado, Yui se dirigía hacia su casillero para tomar algunas cosas e irse a su casa. Tomo algunos libros

- ¿Y esto? -

Se pregunto tomando un sobre blanco. Llegó a su mente un recuerdo -"Hey, Yui te dejare un recado en tu casillero-". No le dio más vueltas al asunto era su amiga Itsuka. Tomo el sobre y lo guardo en su maleta

Después de tomar algunas cosas decidió irse a su hogar. Salió de U.A, camino algunas manzanas para llegar al tren. Se subió, normalmente tardaba 14 minutos

Llegó a su destino. Salió de la estación para dirigirse a su hogar, el cual quedaba a tan solo 4 manzanas. Entro a su hogar, estaba totalmente organizado, como le gustaba

- Tengo un poco de hambre -

Se acostumbro a vivir sola. Tenía una rutina que la repetía de lunes a viernes, solo los fines de semana se saltaba esa rutina. Después llegar, siempre hacia sopa instantánea y después estudiaba un poco, cuando su cuerpo se cansaba ya se entregaba a la tierra de los sueños. Esa era la rutina

Después de comer. Yui se disponía a estudiar un poco. Tenía algunas cosas que revisar, pero, se acordó de algo, el sobre

- Que tenemos aquí -

Lo abrió, dentro del sobre había una carta. Le extraño, no sabía que le había escrito Itsuka. Cuando abrió la carta se llevó una gran sorpresa

- Para ti Yui -

Susurró, estaba muy nerviosa. Lo primero que vio fue de quién la firmaba, era el. Izuku Midoriya. Tenía su corazón a mil, sus mejilla estaban rojas. Le daba vergüenza pensar que Midoriya había descubierto su identidad

- Ah-ah -

Al leer la carta, no lo pudo evitar, de la emoción que sentía le salieron algunas lágrimas, su amor se le estaba declarando. Tenía una mezcla se sensaciones que no sabía describir

- Si esto es un sueño. Porfavor no me despierten -

Se calmo. Su cerebro a un procesaba la información. Estaba totalmente roja, tenía nervios

- Hoy no podré dormir -

No podría seguir estudiando, tenía a Midoriya en la mente, no se lo podía sacar. Cada vez que pensaba en que los dos se tenían que ver, le causaba pavor. No sabía que decirle al chico, los nervios le harían una mala jugada

En toda la noche pensó en el. Estaba muy feliz, las cartas habian funcionado. Se acostó con una sonrisa en su rostro, nadie se la podía quitar

A no ser...

D: