__ vamos padre entregame al principe Min__ decia el hijo menor de los Kim, quién apenas contaba con unos preciosos y tiernos 18 años de edad. Muy joven para estar pidiendo cosas a su padre.

Con la cabeza agachada aun murmuraba con desición.

__ No. No estoy loco para entregarte al enemigo en tus manos. Ellos deben morir.

__ pero padre.. es sólo el hijo de los Min. Él no estaba enrollado en los asuntos de sus padres. Además perdierón la nación.

__ iba ser el susesor del imperio Min__ dijo mirando las gigantescas ventanas del palacio y de pronto su rostro se tensó__ No podemos dejar que la sangre Min siga existiendo ¡he dicho!__ sentenció.

Los pasos del principe Kim comenzarón a rezonar por la pulida sala, hasta que estas se perdierón tras las puertas.

El principe Kim estaba hecho furia por dentro, tenia que idear un plan cuanto antes. No podia permitir que Yoongi muriera, tampoco podria perdonarse si eso pasaba.

Tras dar una reberencia a su padre, como respetando su desición y por tradición, y darle la espalda, ya estaba pensando en como le haria para sacar a Yoongi de este infierno.

La ley natural siempre era asi, tras ser derotada una nación (sin importar de que forma) los reyes de dicha nación debian ser asesinadas.

Sus blancas y azuladas vestiduras con bordados de la realeza flotaban de una forma hermosa a cada paso que daba. Los pasillos eran interminables en ese reino.
Cuando llegó a su habitación lo primero que hizo fue tirar al suelo los objetos costosos de la pulcra mesa que tenia estampada a la pared.

Taehyung por dentro estaba alterado, odiaba profundamente a su padre por tener el poder y mover a su antojo las cosas.
Se miró al espejo por unos largos 5 minutos parandose delante., despues se soltó el cabello que estaba sujeto con una cinta azul en la parte superior de la cabeza.
Y estuvo delante del espejo por un largo tiempo recordando al hijo de los Min.

Taehyung estaba profundamente enamorado del principe Yoongi.

Eran pasadas las cuatro cuando Taehyung vió por primera vez, en persona, al hermoso principe.
Estaba al otro lado de la orilla, pasando el puente colgante de madera tiras y estacas gruesas, que dividia ambos reinos. Ahí estaba el joven Min, con sus eunucos, recogiendo lo que al parecer eran frutos silvestres en sestas.
Quiza era por jobi, por diversión o por algún otro motivo, pero ahí estaba el principe a orillas del rio, muy consentrado en su trabajo de buscar frutos silvestres y llenar sus cestas de pasas rojas, moradas, colores y formas extrañas que algunas setas tenian.

Eran a entradas de otoño, en que las hojas ya comenzaban a caer y a adornar los caminos.
Y asi los senderos, los bordes de los senderos mostraban colores y tonalidades distintas que se extendian a lo largo del camino.

Cuando Taehyung reconoció que una de las siluetas era del principe, (ya que portaba investiduras reales) paró a la tropa, que en ese momento se encotraban llendo a supervisar tierras lejanas del reino. Según habian informado al rey, algunos pobladores de dicha región, se habian estado repartiendo terrenos y sin pagar sus respectivos impuestos.
Las tropas se detuvierón y el principe Kim habló con el general de más alto cargo que se encontraba ahí, para que avanzaran sin él.

Los secos sonidos del andar de los caballos se perdierón en la curva del camino y el principe Kim dió media vuelta atras, ansioso e inquieto por que esta vez si entablaria conversación con el hermoso principe de los Min.

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⏰ Última actualización: May 07, 2020 ⏰

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