Escondite

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A eso de las seis con veinte minutos entraron los cuatro amigos a la cafetería que los recibió con un rico aroma de café y fresas, con la mirada buscaron una mesa topándose con una al rincón del local. 

—Este lugar es muy lindo.— hablo la pelinegra.

—Y huele demasiado bien.—

—¿Quien va por los pedidos?.— pregunto uno de ellos.

—Que vaya jungkook después de todo el es el que va a pagar, verdad kook?.— dijo con una sonrisita en el rostro.

Este asintió y se encogió se hombros caminando hacia el lugar de pedidos.

—Disculpe..—

—Oh si, que desea pedir?.— contesto amablemente una castaña.

—Tres cafés lates, un frape de chocolate y cuatro media lunas, por favor.—

Vio como la castaña apuntaba su pedido en una notita para luego escuchar el sonido de una campanita que avisaba la llegada de un nuevo cliente.

Por inercia volteo y se topo con un trió de chicos riendo, miro detenidamente a uno de ellos haciéndosele muy familiar.

—Yoongi?.— el nombre salio de su boca sin darse cuenta.

—Hey Jungkook.— saludo con un movimiento de cabeza y una sonrisa, pero esta fue borrada lentamente.— JUNGKOOK?.—

—Si, ese es mi nombre.— bromeo

—Perdón.— se disculpo.

El mas bajo se puso a pensar en que pasaría si su mejor amigo lo viese, seguro saldría corriendo o mas seguro le daría un ataque de pánico, Lo busco con la mirada por todo el local y se hizo una idea de donde podría estar.

—Park Jimin, sal de ahí, te vas a congelar.— hablo frente a la refrigeradora.

—No importa.— dijo en un susurro.— el esta afuera yoongi, no saldré de aquí hasta que se vaya.

—Lo harás Jimin, quieras o no, Jin es amigo de Hoseok, estoy seguro que ahora todos están sentados juntos.— siguió hablando cruzándose de brazos.

—Entonces ve, seguro se están preguntando dónde estas, vas a arruinar mi escondite.— 

—Mierda Jimin, deja de ser tan cobarde.—

—No soy cobarde, ademas hace muuucho calor, estoy bien acá.—

—Bien, entonces llamare a Jungkook y le diré que me encontré con una refrigeradora que habla.—

—No te atreverías..—

—Quieres comprobarlo?.., JUNGKO..— no pudo terminar de gritar si no fuera por un pelirosa que se abalanzó contra el.— eres muy rápido y pesado para ser pequeño.—

—Uhg cállate idiota.— se levanto del suelo.—

—Oh hola, escuche que me llamaban?..—

El pelirosa no pudo formular ninguna palabra, empezó a respirar entrecortadamente, sintiendo que el aire le faltaba.

Lo había tomado desprevenido.




-Les soy sincera? no estoy convencida con esta narración, pero es lo que hay, seguro que al finalizar haga unos cuantos cambios  ♡

can I kiss you?❀kookmin au!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora