El Chocolate

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—Te he traído un chocolate Marinette

Según Nino, para enamorar a una mujer debía de hablarle lindo, halagarla, hacerle saber que te importa, darle chocolates, ya que las chicas los amaban

Nino tenía novia, él debía saber de lo que hablaba.

-Pa-para mi? oh Adrien gracias

—Te he visto de mal humor, diría que estás insoportable y me dijieron que para que alguien deje un berrinche hay que darle chocolate— listo, alagarla y hacerle saber que te importa? Listo y listo

Por un momento vió un ligero tic en el ojo de Marinette.

—Yo... mmm, gracias, creo

Cuándo marinette abrió el chocolate vió que había un papel enrollado, tanto como para simular que había un chocolate de verdad.

Era una broma, verdad?

De pronto habría un mensaje, super romántico digno de Adrien Agreste

Ejercicios de química

Habían ejercicios de química!, A caso ¿Él quería que le hiciera la tarea?.

-mmm Adrien... Soy muy mala en química, no puedo hacer tu tarea

—¿Qué?

—Si querías que hiciera tu tarea no tenías que ilusionarme con darme un chocolate

—¿QUÉ?

—Bueno, tampoco me grites— ahora si se le notaba un poco molesta

—Me diste un empaque de mi chocolate favorito lleno de hojas con la tarea de la señorita Mendeleiev, te estás burlando de mi?

Desde la distancia Alya veía como la vida de Adrien corria riesgo, el aura de Marinette muy oscura, pero por ser el rubio, podría tener salvación, cierto?

Nadie se metía con lo chocolates de Marinette, jamás, y eso era bien sabido por aquel que tuviera un mínimo respeto por su vida.

—N-No jamás me burlaría de ti, yo le pedí a Nin...

Adrien miró a su hermano del alma, a su compa, a su befo, a su otra masculina mitad en una esquina del salón de clases con una barra de chocolate cubierta por su camisa mientras se la comía.

Mal amigo!, el tratando de conquistar a su chica y este le hace una burrada de estas, lo peor era que lo estaba viendo hacer el ridículo mientras se comía el chocolate que era para SU PRINCESA. Nino quería ver el infierno arder, no tenía pruebas pero tampoco dudas.

-—NINO... ESTÁS MUERTO

Y de inmediato Adrien se alejó de Marinette para ir a perseguir a su, dizque, amigo, quien ni corto ni perezoso ya había salido del salón

Alya se acerco a Marinette

—Y a estos ¿Qué bicho les pico?

—No lo sé, pero sea lo que sea que haya hecho Nino, este chocolate lo vale

—...

—Mñe- exclamaron ambas mientras se encogían de hombros y regresaban a sus asientos, dejarían que el par de... lo que sea ese par, se matarán en paz.

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Me estoy divirtiendo muchisimo escribiendo esto, y tengo que decirles que este capítulo esta basado en una triste historia de la vida real, verán, como chocolates igual que cualquiera, pero había dejado un pedacito de "snickers" en mi armario y mi padre sabe que yo guardo comida, parezco ardilla, el caso es que encontro mi bocado y se lo comio, cuando yo fui a deleitarme con su dulce sabor... habia un papel con las instrucciones de como usar una crema, en vez de mi chocolate.

Estado: indignada

Minuto de silencio por mi chocolate caido en batalla.

Aunque aquí entre nos... Es un juego que disfruto con mi padre, no sé es como una cosa de ambos, así que esta historia está totalmente dedicada en su honor.

Estoy publicando historias nuevas muy seguido, supongo que hay que aprovechar la inspiración.

Espero que tengan una bonita noche/día.

Nos leemos pronto

Besito, besitos

Dura de conquistarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora