Capítulo 23

150 11 2
                                    

-Pero bueno, déjalos que sean como quieran, nosotros estamos bien juntos.

-Sí, siendo amigos.- Afirmé.

-Sí, amigos...

Observé como Ashton agachaba su cabeza y miraba al suelo. Yo en aquel momento no sabia exactamente qué hacer. Había dicho aquel 'amigos' con un tono tan diferente...como si desease que ojalá no fuese así. Pero yo no estaba enamorada de Ashton, ojala lo estuviese, creo que sería lo mejor para mí, para mi vida. Ahora Niall está con su, puede, que ex-novia Eveline. Los dos estamos solos, estamos dañados por una persona a la que amábamos, bueno, yo sigo amándola, y él puede que también siguiese amando a Eveline. Pero todo era tan dificil. Todo para mí era difícil. Si no estuviese enamorada de Niall...pero no, soy una estúpida y lo estoy. Pero ojalá...ojalá ver a Ashton con otros ojos, no como un amigo, sino ver sus ojos verdes y que me transmitiesen paz y tranquilidad, querer ver su sonrisa cada día, querer ver sus dos hoyuelos sobresalir porque eso significa que está sonriendo de verdad. Querer estar rodeada por sus brazos, querer estar con él, quererle, enamorarme de él, ojalá pasase. Sinceramente, no me importaría que pasase, así dejaría de sufrir tanto por amor, por un amor que puede que no sea correspondido, porque puede que Niall no sea mi amor verdadero, que puede que él no me pertenezca, no esté prederteminado a estar junto a mí, en mi vida. Pero bueno, tendría que aprender a vivir con ello. Puede que no quisiera verlo y mi amor verdadero esté justo a mi lado, que tenga los ojos verdes y ahora mismo esté bebiendo de su batido de chocolate. Puede. Pero tal y como soy puede que no quiera verlo cuando, sinceramente, me gustaría verlo.

-¿Te lo has terminado ya?- Preguntó el chico al que minutos antes le había explicado mi vida amorosa que era un completo desastre.

-¿Qué?- Pregunté. Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no le presté atención.

-Si terminaste ya con el batido, son las siete, podemos dar una vuelta más y volver a tu casa, tu padre dijo que nos llevaría a cenar, y una cena gratis no se rechaza.- Tras su comentario yo me eche a reír. Tenía razón, las cosas gratis no se podían ignorar.

-Si, ya me lo terminé. Vámonos.- Dije levantandome y tirando mi batido en una papelera que estaba a unos metros de nosotros. Ashton hizo igual y dimos unas cuantas vueltas por el inmenso Hyde Park. Cuando dieron las ocho y media decidimos irnos.

-¿Te lo has pasado bien?- Preguntó Ashton.

-Si, bastante bien. La verdad, me ha alegrado desahogarme contigo, así que, gracias por escucharme.

-Oh, de nada, ya sabes, cuando tengas problemas o quieras contarme algo me llamas y me lo cuentas por teléfono o podríamos quedar si quisieras contármelo en persona, siempre estaré dispuesto si se trata de ti.- Dijo bastante seguro. No sé pero aquella última frase me llegó al corazón.

-Gracias.

-De nada.- Me dijo con una bonita sonrisa. El sol se estaba yendo y el cielo había cogido un bonito color anaranjado que hacía que su pelo castaño brillase, y que su color de ojos se viese de lo más extraño pero bonito a la vez.

Llegamos a casa y llamamos al timbre porque se me olvidó coger las llaves. Nos abrió mi padre y no hizo falta que entrásemos en casa, Marie y mi padre salieron directamente.

-Genial que ya estéis aquí, ya nos vamos a ir a cenar.- Nos dijo mi padre. Se dirigieron al coche y yo junto a Ashton íbamos detrás de ellos.

-Ash, cielo.

-¿Sí, mamá?- Preguntó Ashton.

-Ya que tu y yo hemos venido en tu coche podríais ir vosotros dos en él ¿no?

Scars |Niall Horan| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora