24. Cercano

4.5K 516 27
                                    

Stiles se mantuvo con cuidado de que ningún pueblerino lo descubriera. Sus pies lo guiaron en esta ocasión al centro de la ciudad. Era tan temprano que muy pocas personas estaban en el lugar, por lo que no le fue difícil caminar moderadamente. A mitad de camino un tirón en su pecho le hizo arrodillarse de dolor. Sus ojos se cerraron mientras aun gemía del dolor, Poco a poco sus gemidos fueron apagándose y cuando sus ojos se volvieron a abrir eran de color negro.

El castaño camino a paso determinado hacia una de las tantas casas. entro por la parte trasera y se encontró con un olor moribundo. No puedo evitar hacer una mueca mientras más entraba en la habitación. El olor tuvo sentido en el momento en que cruzo el comedor, Una familia de cuatro, Madre, Padre y dos niños estaban con la cabeza recostada en lo que en algún momento fue literalmente su última cena. Sus cabezas habían sido aplastadas.

-¡Blas! - Llamo el Nogitsune. - ¡Blas cariño, estoy aquí!

El ruido de la habitación principal llamo la atención del zorro. cuando abrió la puerta se encontró con un chico joven, de origen asiático sobre el cadáver de lo que parecía una abuelita.

-¡Puajj! Por favor, Blas. - Exclamo mientras se alejaba de la habitación. El chico se unió a el en la sala minutos después.- ¿No podías conseguir a alguien más fresco?

-La mantuve fresca hasta hoy. - Respondió el chico mientras se sentaba en uno de los sillones. - ¿Qué haces aquí?

- Entre en celo.

-Lose. - Contesto el Asuang.- El humano fue atraído hacia mí.

-Pues tu atracción lo dejo premiado. - Contesto el zorro con burla.

- ¿No me digas que...?

- En realidad no estoy seguro si es tuyo, o del otro lobo.- Contesto con cansancio. - Estaré estos meses muy débil, No creo que pueda venir a verte hasta entonces.

-Siempre lo mantengo vigilado. Ahora que mi estabilidad mental esta curada, puedo asegúrate que estaré allí cuando necesites mi ayuda.

- ¿Si el niño resulta ser del lobo, tu...?

- huiremos los tres. - Aseguro con una sonrisa.

El Zorro no dijo más, dejo la casa con una sensación de tranquilidad, sensación que solo Blas era capaz de hacerle sentir. Él era lo único que le importaba en esa vida.

Se mantuvo en presencia hasta que se estuvo lo suficientemente cerca de la casa en donde había pasado todo este tiempo. Dejo de manejar el cuerpo del humano, y este cayo de bruces contra el suelo. Malia lo encontró gracias a su olor solo minutos después. 

No quiero ser tu héroe (STEREK) M-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora