Cuando realmente amas a alguien y en secreto, no te importa nada.
Lo único que quieres
es que aunque sea
te mire por dos segundos.
Quieres que te hable
por un instante.
Solo deseas estar en la
misma habitación donde
está, sentir su presencia.
Quieres respirar el mismo
aire que está respirando.
Y basicamente te convertís
en una dependiente de esa persona, pero lastimosamente debes ocultarlo, de todos y
de todo, y te vas dando cuenta
que por ahora todo está bien,
nadie se da cuenta, nadie lo nota,
no hay nada que temer.((HPM))