~Psicopata Asesina II~

Capitulo 10

Capítulo sin corrección, posibles faltas ortográficas.

Luego de manejar por quince minutos se estacionó en un local de comidas rápidas, sonrió mientras apagaba el motor y se quitaba el casco. Tomo su billetera entre manos antes de entrar en el lugar y dirigirse a la caja para poder hacer su pedido.

Sentía la mirada de varias chicas sobre ella, sin embargo no presto atención a los comentarios pretenciosos. Sabía que la generación adolescente, tendía a criticar y hacer comentarios fuera de lugar sobre las personas que los rodeaban, también estaba al tanto de todas aquellas noticias de suicidios por causa de depresiones.

Cuando llegó su turno de ordenar se topó con un joven alto, su musculatura era regular, seguramente sería un adolescente con trabajo de medio tiempo, no le tomo muchos más detalles.

-Hola, bienvenida ¿Que desea ordenar?- Pregunto el joven con una sonrisa forzada, claramente estaba aburrido de tener que atender a todas aquellas personas.

-Quisiera, una pizza grande con aceitunas, tres hamburguesas completas, tres refrescos grandes y ¿Venden cervezas? - Pregunto, mientras tomaba dinero de su billetera.

El joven estaba algo sorprendido por el pedido, la joven frente a él era delgada y tenía bastantes tatuajes a la vista, sin mencionar que era algo intimidante por más que fuera una mujer, carraspeo la garganta tratando de encontrar su voz nuevamente, no era fácil admitir que había quedado sin palabras.

-Si vendemos cerveza - Respondió desviando su mirada desde la chica a la computadora para apuntar lo que la joven ya había pedido.

-Bien, creo que con unas seis estaría bien - Pidió, su rostro era inexpresivo.

-¿Algo más? - Pregunto el chico detrás del mostrador recibiendo una negación de cabello como respuesta

La joven recibió el recibo y le entrego el dinero al muchacho, al recibir su cambio se dirigió a una de las mesas vacías a espera de que le entregaran su pedido. Minutos después se escuchó la puerta de el lugar siendo abierta con algo de fuerza, la joven dirigió su mirada al lugar encontrándose con los ojos de cierto joven sobre ella.

-¿Jungkook? - Pregunto con el desconcierto aún apoderando de sus facciones.

-Mierda Tn hasta que te encontré, espera - Dijo el joven cuando sintió su teléfono sonar, lo saco de su bolsillo y atendió la llamada -Hola... Hyung, si... La encontré, estamos en un lugar de comidas rápidas... Si ese...Está bien te esperamos aquí... Si - Hablo dejando las pausas necesarias para que aquella persona detrás de la línea hablara.

La joven quedó completamente inmóvil, esto tenía dos formas de terminar, ellos la ayudaban, o se iban por el mismo lugar por el cual llegaron, sea por las buenas o por las malas.

~Narra tn~

Mí ceño estaba totalmente fruncido, frente a mí se encontraba JungKook, aún no entendía cómo mierda había dado conmigo, tampoco sabía a quién le había hablado sobre dónde me encontraba.

-¿Que coño se supone que haces aquí Jeon? - El enfado era notable en mí voz, y no tenía intención de disimularlo.

-No te seguimos - Aclaro rápidamente mientras sonreía de lado - Tuvimos un problema con una carga, uno de los hombres que debía hacerla vive por este lugar por lo cual le hicimos una corta visita, pero en cuanto pasaba por aquí te vi a través del ventanal - Explico mientras se encogía de hombros

-¿Con quien hablabas por teléfono? ¿A quien le dijiste dónde estaba y porque? - Grite molesta recibiendo miradas de varias personas que se encontraban en el lugar, y más de aquel grupo de niñas que no quitaban la vista de Jeon.

-Este... - Comenzó nervioso soltando una risa y rascando su nuca.

-Jeon - Solté un gruñido, seguro aquellos que me veían pensaban que tenia complejo de perro, pero mí humor estaba en picada.

-Okay - Dijo quitando la mano de su nuca, cuando pensé que me diría, el chico de la caja me llamo para entregarme mí pedido.

Ignore completamente a JungKook antes de dirigirme nuevamente a la caja pera recibir las bolsas que contenían todo. El chico me sonrió, pero eso no duro mucho ya que sentí un brazo rodearme la cintura y un pecho en mí espalda.

-¿Ya está todo amor? - Escuché la voz de JungKook en mi oído, haciendo que un pequeño escalofrío me recorriera.

-Si no me sueltas te quedarás sin un brazo... - Hice una pausa antes de continuar -Y creo que sabes que hablo completamente enserio JungKook - Sentí como lentamente el brazo dejaba de rodearme.

Luego de tomar el pedido comenzé a caminar hacia la puerta del local para poder retirarme, con algo de dificultad por las bolsas trate de abrir aquella puerta de vidrio pero una mano se me adelantó, y la abrió antes. No agradecí ya que sabía que se trataba de JungKook, a decir verdad me sentía molesta con el, no solo por el echo de haberlo encontrado, si no que tenía la leve sospecha de que quería detenerme.

Al salir del lugar, una ráfaga de viento se hizo presenté haciendo que mechones de cabellos fueran a parar a mí rostro, dificultandome así la visión, pero estos fueron retirados por una persona, pensé que era JungKook, pero mí boca se seco al encontrarme cara a cara con el rostro serio de YoonGi.

-Hola - Saludo en voz baja, se le notaba un poco nervioso.

-Hola- Devolví el saludo, para luego tratar de esquivarlo, teniendo como destino, llegar a mí moto.

-¿A dónde vas? - Pregunto el sosteniéndome por el codo.

-Estoy con unos colegas en una casa por aquí, ellos me ayudarán en algo, si están dispuestos a ayudarme ustedes también pueden seguirme, de lo contrario pueden irse por dónde vinieron, se lo dije a JungKook y te lo digo a ti YoonGi, no quiero estorbos - Mí voz salió neutra y sin dar motivos a replica, el comenzó a asentir.

- Está bien, te seguimos, JungKook, toma las bolsas, se le va a dificultar conducir con ellas - Su voz también sonaba de la misma forma, cuando nuestros ojos se encontraron, volvieron recuerdos de el junto a mí.

-Bien - Me safe de su agarre y le entregué las bolsas a JungKook, camine rápidamente a mí moto, los recuerdos me afectaron un poco, muchas cosas las cuales creí olvidadas  azotaron mí mente como si se tratara de diapositivas.

Mí respiración se aceleró, junto a los latidos de mí corazón, aquel que por mucho tiempo creí muerto, pase tanto tiempo con mí venganza, tanto tiempo tratando de olvidar lo malo, que no me di cuenta que también estaba dejando atrás a lo bueno.

Me monte en la moto, mis manos están temblorosas a la hora de colocar la llave en el encendido, apreté con fuerza los ojos y fruncí mí ceño con frustración, al abrirlos mí mirada se dirigió al auto en donde dos chicos no me quitaban la mirada de encima, dejé mí casco colgado de el antebrazo antes de encender la moto y acelerar.

Mientras manejaba mí mirada iba a el auto que me sería a poca distancia, los chicos estaban tratando de no perderme de vista, no los culpaba, por desconfiar, ya que gracias a mis impulsos siempre los dejé.

Y me arrepentía enormemente de ello...