Altura | Auronbowl

Cine

Altura;

• Si ven algún error me pueden decir.
• Au's.
• leve cambio de personalidades.

Auron;

Hoy era un nuevo día, Rubén al fin había encontrado un hotel en donde quedarse por lo cual ya no estaba en mi casa.

Tome entre mis manos mi celular y mientras acariciaba lentamente el pelaje de Don gato abrí WhatsApp y revisé mis mensajes.

Raúl ¿quieres ir al cine?

Un mensaje de Samuel llegó a mi celular.

Tranquilamente y con mucha paciencia respondí un corto si. La verdad es que desde hace mucho tiempo quería salir de mi casa otra vez pero siempre que intentaba salir las cosas se descontrolaban un poco...

Genial, nos vemos a las 6 ¿te parece?.

Claro, nos vemos.

Deje mi celular a un costado mío y seguí viendo el documental que estaba puesta en mi tele.

[...]

Me levanté un poco más tarde y con mucha pereza mire la hora en la televisión.

4:56 p.m

Cerré los ojos una vez más queriendo volver a dormir pero el gato se subió arriba mío y me empezó a lamer y morder mi mano.

-Auch ¡Don Gato!- lo regañe mientras lo bajaba del sillón.

Me pare, y deje un poco de alimento para el gato y fui directo a buscar ropa para bañarme.

No tarde más de 30 minutos cuando ya estaba listo poniendome mi ropa, que consistía en algo simple; un jean azulado y una remera cualquiera con un buzo amarillo.

Seque mi pelo para después poner un poco de gel en mis manos para luego aplicarlo dejando mi pelo como siempre.

Busque mi celular en todo el desastre de ropa que había hecho en mi cama y vaya coincidencia que justo cuando lo encontré un mensaje llegó.

Estoy a una cuadra.

Calmado y tranquilo llegué hasta la puerta agarrando mis llaves, billetera y lentes salí de la casa viendo a Vegetta pararse al frente de mi hogar.

― Hombre, Samuel, ¿cómo estás? ― le di un abrazo.

― De maravillas, y ¿tu? ―

― Excelente señor ― si bien con Vegetta en Karmaland no nos juntábamos mucho, estas últimas semanas habíamos estado hablando mucho por la razón que el quería hacer algo con GTA V roleplay y justamente yo estaba en una serie de esto.

― ¿Que vamos a ver? ― pregunte al darme cuenta que no tenía ni idea que películas estaban en cartelera.

― Ya lo verás ― respondió haciéndose el misterioso.

[...]

― ¿Es enserio? ― dije una vez llegamos al cine y escuché cuando compraba los boletos la película. 

― Si, ¿algún problema Raúl? ― fuimos directo al candy bar pidiendo las palomitas y las bebidas para ya entrar.

Ya en la sala se puso mucho peor, si la película en si no me convencía ahora menos, había unas 50 personas todas con pareja y todos más altos que yo.

― No veo ― refunfuñe intentando de alguna u otra forma alargar mi cuello para poder ver la gran pantalla.

― ¿Por qué estos dos titanes se tienen que poner justo aquí? ― seguí maldiciendo girando mi cabeza para ver si mi acompañante tenía el mismo problema.

Abrí la boca indignado al ver que Samuel estaba tranquilo mirando la película sin ningún tipo de problema.

Estuve apunto de hablarle para que nos cambiemos de lugares, pero eso significaría que no puedo lidiar con esto, cosa que los altos si podían.

Con mis dos huevos, me quedé en mi lugar buscando una posición para poder ver la pantalla.

Intenté levantar un poco más mi cabeza pero nada, seguía sin poder ver bien, hice mi cabeza hacia un costado buscando el espacio entre los dos de adelante para ver pero tampoco sirvió.

Aparte de que el que estaba al lado mío se enojó por que mi cabeza sin querer tiro un poco de sus palomitas.

― Perdón ― susurre, para luego seguir buscando el ángulo perfecto.

Estuve unos minutos así hasta que se ocurrió una idea muy buena.

Me pare unos centímetros para meter una de mis piernas abajo mío quedando un poco más alto.

Un rato aguante hasta que me sentí incómodo y puse mi otra pierna también.

Pero lo que no sabía era que a los 30 minutos mi piernas se amortiguarian y tendría que quedar como al principio, con una gran cabeza interrumpiendo mi vista.

― Raúl ― tocó mi hombro Samuel.

― Ven ― me levanto de mi asiento y me puso sobre sus piernas.

Me puse nervioso e intenté bajar pero me sostuvo fuerte de mis caderas haciendo que sea casi imposible para mi levantarme. También era un poco obvio pues el estaba mamadisimo.

― Te vi moviéndote hace media hora en tu asiento ― me susurró en el oído, haciendo que me enoje un poco, pues el podría haber hecho esto desde el principio ¿no?.

― te veías muy tierno ― admitió el hombre con barba.

Me sonroje pero gracias a la oscuridad de la sala no se notó mucho; me incomodaba estar así pero era mejor que no poder ver con claridad la puta película.

Se puede decir que...¿hice algo de altos? Pues estoy viendo una película con total comodidad y sin ser interrumpido por ninguna cabeza.

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Perdón si no está bien, últimamente no me convence nada de lo que escribo :( F.