Salem

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—Era un día como todos los otros, al despertar baje las escaleras de mi habitación y me dirigí hacia el baño, me lave un poco la cara, cepille los dientes, etcétera. Ese día iba a ir al campo, ya que mi madre me había dicho que me haría mal estar todo el día encerrado en mi habitación los fin de semanas, obviamente no tenia muchas ganas, pero decidí que si, porque me quedaba poco para terminar mi serie favorita y no sabría que más ver. 

Agarre un bolso negro y metí algunas libretas, lapices, colores, pinceles y acuarelas aunque aun no se me den tan bien, puse el libro que más me gustaba, llamado "Elemental Pieces". Luego de eso tome el ómnibus, si, aunque no me guste tomarlo y me ponga muy nervioso debía desplazarme, ademas no había mucha gente dirigiéndose al campo, por lo que tenia un poco de espacio. Dicho esto fui a la parada y espere el ómnibus. 

Ya me había tomado el bus y llegue a mi destino, solo se veía una carretera con muchos arboles en los costados, baje y camine un poco hasta llegar a un lugar en el que no había tanta cantidad de arboles acoplados. Me trepe al árbol mas grande, me senté en una rama bastante gorda y saque mi libro del bolso, comencé a leer, todo era muy tranquilo, después de todo, no era tan malo el lugar.

Al cabo de un rato decidí explorar mas el lugar, nunca había visto tanta vegetación, el lugar era precioso para ser sincero.

Mientras caminaba encontré un lugar mas libre en el que había un arroyo, era muy lindo, hasta tenia como pequeñas cascadas. Observando escuche un sonido, el cual no era ni el cantar de los pájaros ni las hojas azotadas por el viento que se escuchaban en todo momento. Era un maullido, rápidamente me acerque al arroyo cuando vi a un gato atrapado entre una rama en el agua, la corriente se lo iba a llevar. Intente sacarlo sin caerme así la corriente no nos llevaba a ambos, estaba bastante atascado, pero haciendo fuerza, al mismo tiempo con el mayor cuidado posible, logre sacarlo. Me quite la campera, lo seque y di calor con ella, el gato estaba bastante lastimado, intente llamar a mi madre, pero no había mucha señal y el ómnibus no iba a pasar, al menos en media hora. Saque de mi mochila un poco de comida e intente darle a ver si comía un poco, pero no tenia mucha confianza. Preocupándome por como estaba ni me había fijado como era, tenia un pelaje negro como la noche y unos ojos celestes como el arroyo, era hermoso, le quise poner Salem, por la serie que tanto me gusta. Claro, no estaría muy bien ponerle nombre tan pronto, puede que el ni siquiera quiera quedarse conmigo, quitando el hecho de que pueda tener otro dueño, igual si tuviera un dueño ¿Por que estaría aquí, solo y lastimado?, abandonado. Dejando eso de lado, simplemente tenia que llamarlo de una manera.

El gato temblaba, no solo por frió, sino por lo que había pasado.—

—Estará todo bien, te lo prometo.. se que es difícil, pero confía en mi, ¿Si? haré que te sientas mejor y te daré un hogar si eso deseas.

En un rato, Salem, se animo a comer, estaba muy contento al ver que lo hacia.

—Genial, me alegro que te guste, iré por un poco de agua. -Dije levantándome del césped.-

Ya le había traído agua y el comenzó a agarrar mas confianza, ya era la hora en la que el ómnibus pasaría, así que agarre mi bolso, con cuidado agarre a Salem y fui hacia la parada. El bus llego, nos sentamos, llevaba a Salem agarrado de los brazos mientras el ómnibus se movía. Fue un viaje tranquilo, mirando la ventana y a el.

Desde ese día el arroyo se convirtió en mi lugar favorito, ya que fue donde conocí a mi amigo, no lo consideraba mascota, lo consideraba familia.

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Llegaron a su casa, lo abrigo y rápidamente se dirigieron al veterinario en el que los atendieron bastante bien.

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⏰ Última actualización: May 10, 2020 ⏰

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