Hoy he llegado a Miami, el clima es apto para mi, aunque empiezo a extrañar casa, pero estoy aquí y es tiempo de abrir las maletas, ya que empiezo a trabajar mañana en el embarcadero.
Me han dado esta dirección de la casa donde me hospedare, según me comentaron, un chico con el nombre de John me recibirá y además será mi compañero de cuarto.
¡Hey taxi! ¿Podría llevarme a esta dirección?
Taxista - ¡Por supuesto joven! ¡Súbase!
Taxista - ¿No eres de por acá verdad joven?
Andy - ¡No!, vengo de Texas.
Taxista - lo supuse, Miami te encantará, el lugar perfecto para nunca querer irse.
Bueno joven, hemos llegado.
Andy - ¿Cuánto le debo caballero?
Taxista- son 12 dólares.
Andy - tome, muchas gracias.
¡Toc, Toc!
Hola, buenos días, me han dado esta dirección, busco al joven John.
Hola buen día joven, si soy John. ¿Tú debes ser Andy cierto?
Si, soy Andy.
John - pasa, estas en tú casa, toma aciento, me han comentado que vendría un chico nuevo al trabajo y que compartiría avitación con él, más no me dijeron que vendría un hombre musculoso (risas)
¿Gustas un trago, un vaso de agua o una gaseosa?
Andy - Un vaso de agua está bien.
John - Tómala e iremos a ver la que será tú recámara, para que puedas descansar.
Andy - Muchas gracias John
John - ¿entonces vamos?
Andy - OK
John - bueno esta será tú recámara, puedes ducharte y descansar mañana será un gran día para ti, el trabajo empezamos a las 7 de la mañana, solo una cosa, si escuchas algún ruido extraño o algo anormal ¡ignoralo!.
Andy - ¿me estás diciendo que vives en una casa embrujada? (risas)
John - ¡no es un chiste!, bueno te dejo y que tengas un buen descanso.
(Andy se quedó pensativo sobre lo que John había dicho, sobre ruidos extraños o cosas paranormales, él no creía en eso o a menos nunca en su vida había vivido algún caso de estos, así que no le puso importancia)