Bueno es un dia cualquiera, hace sol, corre una calida brisa y me acaricia la cara, me encuentro sentada en el patio exterior acompañada de nuestros perros, están tumbados pero poco a poco se les nota la tensión en sus ojos, ya tiene que estar a llegar, cada vez que llegaba los perros se alteran un poco, nos metemos en el cuarto, llevo toda la tarde pidiéndole que llegue a casa, que salga del bar y venga con nosotros, pero se que ahora vendrá enfadado no solo por meterle presión por que llegase ya, si no, que también por que vendrá borracho y con suerte seguro que colocado . No puedo estar así, pendiente de alguien mas mayor que yo y preocupándome por el, por sus cervezas y sus porros, soy joven para desperdiciarme así. Oigo como abre la puerta y entra en el cuarto, me hago la dormida, para que no me chille, no tengo ganas de escucharlo, lo noto hacer ruido, mucho ruido, le da igual que duerma o no, los perros se han escondido debajo de la cama, ellos saben lo que esta por suceder, cosa que intento que no pase, pero se que lo hará, de una manera u otra lo hará. Me destapa, me chilla diciéndome que por que tengo que mandarle en su vida, por que tengo que imponerle que llegue o no a la casa, lo miro, no quiero entrar en su juego, pero estoy apunto de saltar, le digo que me deje que no tengo ganas de discutir, pero se que el si, a el le da igual. Viene borracho, se sienta en el sofá delante de la tele y se esta haciendo un porro, huele toda la habitación pero le da igual, total es su casa y hace lo que le salga de los huevos, tal y como cita el. Me enfado, quiero mandarlo a la mierda, pero no soy capaz, mi cara refleja el miedo y la pena. Me repito una y otra vez por que estoy con el, no lo entiendo por que sigo aquí, no entiendo por que lo quiero, de verdad que no, no merezco esto. Me sigue llamando la atención busca el contacto por cualquier forma y no, no quiero. Pasa un rato y me acerco, se que cuando se tranquiliza es un amor, es una buena persona, me acerco para darle un beso pero me aparta no quiere que me acerque y me chilla, me grita y mucho. Pienso que me voy, mejor me voy a mi casa pero no , no soy capaz de irme y abandonarlo aquí solo, no puedo. Subo a la parte de arriba, necesito descnasar la cabeza , pasan un par de horas, ya es hora de la cena y el esta en ello, ha hecho de cenar, pero yo no tengo ninguna gana de comer, prefiero dormir y que pase pronto esta noche. Me habla normal, supongo que se le ha pasado un poco la borrachera, me pregunta que quiero de beber mientras pone la mesa, le indico que no quiero cenar, que me voy acostar, el insiste que cene, si no, habria bronca por ello, desistony ceno, no tengo mas ganas de bronca, terminamos de cenar, miestras vemos la tele, casi ni intercambiamos palabras, me levanto, para desvestirme, para entrar en la cama, necesito descansar la cabeza me va a reventar. El entra en la cama ha mi compas, se arrima a mi y me llama la atención como puede, empieza a buscarme, empieza a rozarse pero yo no tengo ganas, empieza a tocarme por la espalda, esta buscando algo que yo no tengo ninguna gana, simplemente que me deje y hablar mañana mas tranquilos, sigue rozándome pero ve que de verdad estoy enfadada, me gira y me lo pregunta, me quedo en shock¿ de verdad no sabes que estoy molesta? de verdad que no te has dado cuenta hasta ahora me parece realmente patético, es surrealista, me enfado muchísimo mas, coge se levanta y me amenaza con que me vaya de la casa, que debo cumplir y que debo darle una explicación, se la doy como puedo, se lo intento explicar pero no lo entiende o no quiere entenderlo, se vuelve acostar , ahora el enfadado es el por que yo estoy enfadada, no lo entiendo, al final me siento mal yo, por no ceder, pero al final para que no se acueste mal y por que se que no me va a buscar, acabo cediendo, cedo y le doy el poder sobre mi, no tengo sentido propio. Así que una vez más vuelvo a perder, otra batalla perdida en contra mía. Una vez más duermo pensando, por que lo quiero? ¿Por que aguanto esto? ¿Merece la pena ?
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Luz al final del túnel
Non-FictionHasta hace poco pensaba que el problema era yo, que todo podría ser por mi culpa o incluso me sentía mal por no estar al pie de cañón como lo estaba al principio. Pero me di cuenta que simplemente estaba floreciendo, estaba siendo una persona nueva...