Aniversarios

25 2 2
                                    

Hoy se cumplen 3 años desde la muerte de mi Hermana. Dentro de poco se cumplirán 2 meses de la de mi Madre.
Cada año hago lo mismo, encerrarme en mi habitación y llorar, hasta quedarme sin lágrimas, llorar hasta olvidar, y llorar hasta soñar.
Los primeros años mi madre tocaba mi puerta al escuchar mi llanto, entraba, se acostaba con migo en silencio, conteniendo las lágrimas por verme de tal manera.
Y era en ese momento lleno de lágrimas, cuando me acariciaba el cabello y cantaba:

"Fern, mi dulce Fern.
El producto entre dos almas gemelas
Y el amor verdadero.
Tan llena de color como el helecho que te da el nombre
Tan llena de vida como el lugar en donde creces.
Fern, mi dulce Fern
El producto entre dos almas gemelas
Y un amor...
... más que verdadero."

Luego de eso, me tranquilizaba y me dormía en su pecho.
Así era todas las noches. Pasados pocos años sin darme cuenta, mi madre también sufría, tanto que ni ella misma pudo darse cuenta a tiempo de su enfermedad. Una enfermedad producto de la depresión, nunca me habría imaginado eso, nunca creí que podría pasar algo peor, en tan poco tiempo.

La veía tan fuerte, tan viva, ella era mi sostén, luego de la muerte de mi hermana, ella hizo todo por seguir, por ayudarme a resistir.
Pero eso solo sirvió para enseñarme una cosa:
"No podemos dar lo que no tenemos"

Mi Madre nos crió sola a mi hermana y a mi, nunca supimos nada de nuestro padre, ella siempre nos decía simplemente que el ya no estaba, después de varios años note que cada vez que lo mencionaba una lágrima caía por su mejilla, y se volteaba para que no logremos verla.
Ahora que soy casi adulta, lo entiendo...
Entiendo el esfuerzo que ella hacía para que no la veamos sufrir, por más de que lo hiciera.
Entiendo que quería que seamos fuertes por más de todo.
Entiendo que la vida sigue y que así como un recuerdo se olvida, otros mejores lo reemplazan.
Pero.. hay algo más.
Algo que aprendí yo sola.
Algo que me enseñó mi madre inconscientemente...
"No importa cuánto queramos ocultar algo, la verdad siempre saldrá a la luz."

Una tarde estabamos en la casa de verano que mis abuelos le dejaron a mi madre. Todos los años, nos quedábamos ahí por un mes en nuestras vacaciones.
La casa era enorme, y con un río hermoso, tanto que cuando mi hermana era más pequeña decía que era nuestra "mansión de sueños".

-¿Así le vamos a poner?- le dije mirándola con el seño fruncido-

- Sí, el lugar perfecto para tres princesas- dijo sonriendo mientras me daba la mano para entrar a la casa- ¿te gusta?

- Me encanta- dije dándole la mano y devolviéndole la sonrisa-

Rain, Como te extraño.

"Rain,
Mi princesa de lluvia
Mi bendición desde el cielo.
Mi gotita de agua.
Rain,
Purificas mi alma y sacas el dolor.
Con un beso el la mejilla me pides perdón.
Tus palabras me calman y me dan amor."

Unos años más tarde, ocurrió la tragedia, ocurrió lo que sería la razón de mis lágrimas ...para la eternidad.

Era el último día en la casa de verano, mi hermana estaba algo triste, y como su hermana mayor, no podía permitirme verla así.

-Rain?!!- le dije, tomándola por la cintura para subirla a mis hombros-¿Por que esa carita?-

-Nada...- dijo sin apartar la mirada del mar azul-... Es que....

- Fern!!!, Rain!!!- la voz de mi madre nos interrumpió- Mañana saldremos a primera hora, escuche que va a haber una tormenta fuerte al atardecer, y será mejor que lleguemos a casa antes que ella- dijo con un tono cómico- así que, les recomiendo que disfruten el día.

- Decías?- digo preocupada-

- Nada, olvídalo- a ...disfrutar el día.

Si tan solo... hubiese insistido.

Cada día me arrepiento de no haberlo evitado, le fallé como su mejor amiga, le fallé como familia y le fallé.... como hermana.

Al anochecer comenzó una tormenta eléctrica que arrasó con muchas de nuestras huertas, por suerte nuestra casa era fuerte y resistente, o por lo menos lo suficiente para mantenernos a salvo.
No me preocupe mucho por Rain, ya que se que a ella no le gusta que la moleste cuando está "meditando sobre la vida" según ella, así que me di una ducha relajante por unas dos horas, mi madre me preguntó por mi hermana y le dije que estaba afuera haciendo lo de siempre y después me acosté a dormir, hasta que la tormenta me despertó.
Estaba leyendo un libro toda tapada hasta el cuello, hasta que mi mamá habré la puerta.

- Fern?- dice en tono desesperado de preocupación- Hace horas que no veo a Rain, no me preocupe mucho las primeras horas pero ya me estaba empezando a asustar. Me fije en todos los árboles cercanos y no la encuentro, por las dudas también me fije en toda la casa, pero imagine que no estaría por aquí.- por su cara sonrojada se que estuvo corriendo

Al escucharla me pongo en modo de alerta ya que cada vez que llueve Rain siempre está trepada en un árbol observando las gotas caer, eso la ayuda a pensar, pero nunca se fue por tanto tiempo, ella siempre avisa cuando es así y además está noche abra una tormenta muy fuerte...

Me destapó lentamente y es ahí cuando escucho el primer relámpago, eso fue suficiente para hacerme reaccionar.
Miro a mi madre y las dos nos asustamos, sin pensarlo corrí.
Mi madre se corrió de la puerta ya que cada vez que se trata de mi hermana, yo soy la primera, y más aún si se que está en peligro.

Salgo por la puerta principal llevándome todo por delante,siento humedad en mi pies, salí tan apurada que olvidé los calzados. Pero ya no me importa, lo único que me interesa es encontrar a mi hermana sana y salva.
No es que no confiara en ella, ya tenia casi 14, es más, en realidad es ella la que me cuida a mí.

-¡Rain!-grito desesperadamente- ¡Rain!

Al no oír respuesta me desesperó aún más, ya recorrí prado de la parte delantera de la casa, la única opción que me queda es el río, hay árboles altos y algunos bajos, pero conociéndola se que está en un árbol muy alto.

Después de unos 25 minutos buscándola casi estoy loca por completo, hasta que algo me distrae, es un... un... ¡una canción!, alguien está cantando...

Rain.

MEMORIES THAT HURTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora