Daddy

Era la décimo novena cena conmemorativa por la caída de Voldemort, se festejaba en la mansión Potter, mansión que el ministerio les había obsequiado por servicios especiales; les regalaron una maldita mansión por qué los 3 Potter; dos jóvenes recién casados y un bebé de un año, acabaron con la amenaza,con la que el ministerio, en ese momento, no pudo.

Todos los miembros de la orden del fénix se encontraban presentes, grandes autoridades como Dumbledore, Director del colegio Hogwarts de magia y hechicería; Kingsley Shackebolt, actual ministro de magia; James Potter, jefe de departamento de seguridad; Sirius Black, jefe de aurores, Severus Snape, Remus Lupin,etc y también se encontraban familias importantes como los Weasley, los Longbottom, y los Malfoy.

Los tres Malfoy y Severus se encontraban en la mansión Potter, a pesar del desagrado de Lucius y Snape, quienes lógicamente tenían una pésima relación con James desde Hogwarts y a insistencia de Narcissa quien si se llevaba bien con Lily, y también de Draco, quien no sólo tenía una amistad con Harry, más bien tenían una relación, aunque sólo Narcissa,Remus y Lily, sabían acerca de la misma.Habían empezado a salir cuando tenían 16 años y llevaban ya, casi 4 años juntos.

Ésta noche había sido la elegida para informarle a sus padres que tenían una relación y que además se iban a casar y mudar juntos , que ya estaban muy grandes y que era momento de abrir las alas y volar lejos de casa (palabras de Draco, no de Harry; definitivamente nunca tendría que haberle mostrado la televisión). Harry era ya un auror, y Draco estaba haciendo sus prácticas como medimago en San Mungo; definitivamente ya no eran unos niños y querían dejar de esconder su relación, por una absurda rivalidad entre James, Sirius, Severus y Lucius.

Así pues, todos se habían sentado en la mesa para cenar, James Potter, estaba sentado en una de las cabeceras de la mesa y Albus Dumbledore en la otra, a la derecha e izquierda de James, estaban su esposa e hijo, respectivamente; inmediatamente al lado de Harry, se encontraba sentado Draco, al lado de él su padre,y  a continuación Severus. Al costado de Lily, estaban Narcissa, Sirius y Remus; las trincheras, claramente definidas.

La cena estaba exquisita, todo estaba delicioso, el enorme plato principal lucía ostentoso en medio de la mesa; la charla era amena y el whisky de fuego había empezado a caldear los ánimos con lo cual las primeras carcajadas subidas de tono, se hacían presentes.
Harry realmente tenía hambre, al diablo la conversación el quería comer; sirvió en su plato unos trozos de pechuga de pavo asada, pero al probarla la sintió sumamente insípida.
- Papi, me pasas la sal - pidió Harry , sin levantar la mirada de su plato, y sirviendose un poco más de puré de patatas.
James quien se encontraba hablando alegremente con Lily y Narcissa, alcanzó el salero y lo tendió en dirección a su hijo.
Pero cuando Lily y Narcissa se quedaron calladas y ambas con una sonrisa asomándose en los labios mientras miraban a Harry, dirigió el también la mirada hacia su hijo.

El chico Malfoy también estaba sujetando un salero.
- Que amable, Draco; pero Harry me la pidió a mi.
- Erm, si señor - dijo Draco mirando hacia abajo profundamente sonrojado.
James miró hacia Harry, quien sin decir ni una sola palabra, y luciendo terriblemente avergonzado, echaba un poco más de sal a su pavo.
Hace mucho tiempo que Harry no le decía así, de hecho, muchos años! De hecho, dejo de decirle papi cuando tenía cómo 10 años.
Entonces entendió todo, miró a su hijo escandalizadamente, todos se habían quedado totalmente callados y cuando dirigió su mirada hacia Lucius, vio la mueca de espanto reflejada en su rostro.
- Pero, yo y el....papi - susurró James.

Harry se tapó la cara con las manos.
Draco, agachó aún más la cabeza para tapar con su pelo, el profundo color rojizo de su cara.
Sirius se quedó con la boca abierta y una pierna de pavo en la mano.
Remus le cerró la boca a Sirius.
Severus miró con profundo asco a Draco y mini Potter.
Lucius bebió de su copa de vino, casi desesperadamente; necesitaba un trago.

- Ermmm.. sí, papá, esteee, Señor Malfoy; Draco y yo somos novios hace varios años y esteeee si pues, nos casaremos y mudaremos juntos.

Lucius escupió el vino.
Sirius sacó su varita y apuntó hacia Draco.
Severus reaccionó más rápido y aturdió a Sirius.
Remus sujetó a Sirius para que no cayera encima de la mesa.
James se desmayó.

Y alguien, nunca se supo quién, hizo explotar el ostentoso plato principal, en un brote accidental de magia.

Sí, una bella cena conmemorativa.