Laura.
Su nombre era lo único que se encontraba en mi mente.
Laura.
Mis manos estaban llenas de sangre. Su cuerpo estaba tirado ante mis pies, con aquellas marcas que mi otro yo provocó. Mi mirada se dirigía de mis manos ensangrentadas hasta su cuerpo inmóvil y viceversa. Me hubiera gustado controlar mi otro yo, deseaba poder deshacerme del demonio que llevo dentro.
Todo pasó demasiado rápido, no recuerdo el momento exacto en el que decidí tomar aquel cuchillo. Si hubiera podido controlar mi lado tóxico y violento, si la hubiera dejado cuando me di cuenta de que todo se estaba yendo de nuestras manos, estoy seguro de que ella no hubiera terminado muerta. Caí sobre mis rodillas al darme cuenta las consecuencias de lo que conllevaba realizar un asesinato. Le quité la vida a la persona que amaba... le quité la vida a la persona que me salvaba todos los días.
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Una pequeña historia de amor (Terminada)
Short StoryEl amor puede ser más fuerte que el odio, pero en ocasiones, puede ser al contrario. ¿El trastorno disociativo de personalidad es tan malo como parece? Las personas creen hablar con alguien, cuando en realidad, lo hacen con otra persona. El odio h...
