Cap 2

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Los días pasaban y las clases seguían siendo las de siempre, no cambiaba nada hasta que un día se decidió ir a explorar eso que sucedió en su universo original. Así que esperó a que no hubiera nadie y abrió un portal al hangar espacial donde tenía escondida su nave. Salió volando investigando en su caza estelar que le regaló el maestro Skywalker y ver lo sucedido

Nada parecía ir mal, todo parecía bajo control, así que decidió lanzarse al planeta Mustafar, sonde sintió que la fuerza fue destruida justo en ese lugar

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Nada parecía ir mal, todo parecía bajo control, así que decidió lanzarse al planeta Mustafar, sonde sintió que la fuerza fue destruida justo en ese lugar. La cara de Marg cambió radicalmente a ver destructores estelares que nunca antes vio, eran parecidos a los que usaba para viajar durante las guerras clon, pero más grandes, sin sus marcas rojas o los dos puentes de mando que lo caracterizaban. Con eso un mal presentimiento llegó a él y decidió apagar todo tipo de frecuencias, se camufló entre basura espacial y veía el fuerte armamento que rodeaba esas naves capitales. decidió bajar al planeta y esconderse. Al aterrizar logra ver como una figura totalmente vestido de negro y con una respiración más notable y aterradora.

Darth Vader: prepare mi nave almirante- decía la gruesa voz.

Almirante: como ordenes mi lord.

El joven Jedi permaneció escondido ahí hasta que logra ver que se marchó, estaba asustado por la voz y respiración de quien acababa de ver. Una vez solo, este agarró su sable láser con fuerzas y caminó por los pasillos a escondidas y en completo sigilo, hasta que llega a una habitación, sentía la inmensa oscuridad de esa habitación, unos soldados se acercaban con alguien, se parecía mucho a uno de los Jedi con los que se entrenó, lo último que escuchó fue como suplicaba por su vida, de repente un disparo y un silencio que inundaba toda la sala. Asustado salió corriendo hasta su nave y voló hasta el espacio donde dio un salto a la velocidad de la luz a un planeta Tantooine, para aparcar su nave y abrir otro portal, en este caso al universo de FHS, pero en esta ocasión en la nave por lo que tenía que estar fuera del planeta, para luego entrar a este, camufló la nave en el garaje de su casa y se fue a una sala y empezar a meditar. Le era difícil hacerlo y más luego de presenciar el asesinato de un compañero Jedi, así que agarró su holocron de entrenamiento del maestro Kenobi y empezó a practicar con la espada láser, Las horas pasaban sin que el joven Jedi estaba concentrado en bloquear las balas láser. Hasta que una llamada entró a su teléfono, atraiéndolo con la fuerza y contestando

Marg: dígame

Meg: hola Marg, soy yo Meg ¿has visto la hora que es? hay que ensayar y no has llegado aún.

Marg: lo siento, cuando sea el momento te lo diré.

Meg: llevas meses con lo mismo. "El momento" "el momento". 

Marg: tienes razón...

En eso ambos se despiden y tras una muy ligera ducha este se pone en marcha para ir con su mejor amiga, ella tenía razón, desde que se conocieron ella sospechaba algo de mi, pero nunca le dije nada más que cuando llegue el momento.

Marg: hoy será el día, solo la llevaré a mi garaje con la nave y le mostraré los portales que me dieron.

Se decía a él mismo mientras sacaba alguna especie de minis pastillas con nombres escritos en ellas que ponía "Tatooine", en otras "La Roca de la Manada" y en una última "FHS". Lo tenía todo preparado, así que al llegar ensayaron hasta que se agotaron todas las energías que tenían, después de hablar un rato de sus cosas Marg, rápidamente se fue con Meg a su casa para todo lo que le tenía que contar.

Marg: si querías que "el momento" llegara es hoy.

Meg: ya era hora por dios.

Ambos llegaron a su casa, este lentamente le tapa los ojos con un trapo y la lleva de la mano a su garaje, ahí estaba la nave espacial que un amigo le regaló cuando solo era un niño.

Marg: ya puedes quitarte la venda...

Acto seguido esta se quitó de los ojos ese trapo y miró muy impresionada lo que tenía delante, esta pensaba que era una maqueta y que no funcionaba.

Meg: ¿Qué es esa maqueta?

Marg: es un caza estelar de combate real.

Meg: ¿cómo real? ¿me estás diciendo que eres uno de esos frikis que ven películas de naves espaciales y se creen que son reales?

Marg: en este caso si es real Rosita.

En eso Marg atrajo su sable de luz con la fuerza y lo encendió para enseñarle que tan real era lo que tenía delante.

Meg: ¿entonces eres un extraterrestre?

Marg: más o menos...

Meg: explícame por favor.

Marg: yo soy un caballero Jedi, pertenezco a más de un universo, este es uno de ellos llamado FHS, luego puedo ir a otro universo que es el de los caballeros Jedi, quienes tenemos esta habilidad y por último está el de la Roca de la Manada, formada por leones.

Meg: por eso ese comportamiento tan extraño...

A continuación Meg se desmaya siendo esta cargada con la fuerza y puesta en una de las alas de su nave esperando a que despertase, así pasaron los minutos hasta que al fin lo hizo.

Meg: que sueño tan raro... estabas tu moviendo cosas con la mente y diciendo que no eras de este universo o algo así...

Marg: así fue...

Meg: entonces si que eres raro jeje...

Acto seguido Marg saca una de sus pastillas y abrió un portal a La Gran Roca de la Manada.

Marg: si atravesamos este portal, ambos seremos leones. 

Cerró el portal y abrió otro a Tatooine.

Marg: si atravesamos este, estaremos en un universo con una tecnología tan avanzada como para ir a otros planetas casi con total libertad.

Lo cerró al igual que hizo con el de la roca de La Manada.

Ambos hablaron de lo sucedido con el universo original tras eso la albina abrazó a Marg para luego decirle.

Meg: nunca te abandonaré

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