9 de mayo

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Extraordinariamente empobrecida, así me siento a veces, y de ahí que el cometer errores sea mi pan de cada día.

Me doblegan los dolores de lo que pudo y no es, la lástima de mirarme de vez en vez en el espejo y verme tan seca.

Estoy seca por dentro y por fuera, desolada y herida.

Las indiferencias de quienes amo me lastiman. Más en estos momentos de tanto agobio, pesar y encierro.

Creo que nunca habrá quien pueda cultivarme, no mientras yo no pueda cultivarme antes a mí misma.

Lástima que no sepa cómo puedo construirme.

A veces me gustaría ser como aquellas chicas que no pasan penas y parecen tener la vida solucionada desde antes de nacer.

Quiero la suerte de la bonita, de la hermosa, aunque tan solo ahora comprenda que ellas también saben lo que es llorar...

Pero, bueno, que esto ni siquiera es válido como escrito digno de leer, ¿no es así?

Puede ser. Es que aquí todos exhiben arte, mientras tanto yo... Yo solo soy Cielo, sin un cielo que cotizar, pero uno al que pongo como límite para todas mis desgracias.

Pero lo anterior poco importa, pues este será mi diario. Necesito desahogarme o acabaré por volverme loca.

Ya pueden ver los pocos que me siguen como la etiqueta dice tan solo mi Nick.

No busco lecturas, solo liberarme...

Tal vez conseguir el perdón, que mi dijo un día alguien, sin que yo lo mereciese.

Tal vez ser y ya...

Simplemente ser...

- Cielo León

Diario YermaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora