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¿Descubiertos?... Cap 22

•Jungkook y Jimin se quedaron sorprendidos pero a la vez enojados, ¿quién demonios se paraba en este salón? El salón más olvidado de toda la maldita escuela. En ese momento sintieron el terror y rápidamente tomaron sus cosas y comenzaron a cambiarse lo más rápido que les permitía su cuerpo•

Jungkook: Mierda Jimin yo sabía que esto no iba hacer nada bueno.

•Habló Jungkook en forma de susurro pero con un ligero todo de molestia, tenía miedo de que abrieran la puerta y los encontraran semidesnudos•

Jimin: Ay por favor ni que nos fueran hacer que, aparte lo disfrutaste y mucho o ¿me equivoco?

•La mirada picarona de Jimin y la pregunta hicieron que las mejillas de Jungkook se tornaran color rojo. Terminaron de cambiarse y sacaron unos cuadernos para al menos disimular lo que había pasado. Finalmente la puerta se abrió, se escucharon pasos acercándose y con miedo voltearon y ahí se encontraba un maestro enojado•

Maestro: ¿Que hacen aquí? ¿Por qué no han entrado a su clase?

Jimin: Pues estamos estudiando maestro.

Maestro: Quiero que se salgan de aquí y vayan directo a su salón correspondiente.

Jungkook: Está bien.

•Ambos se levantaron a duras penas, cansados y aún sintiendo el éxtasis del momento salieron del salón, se miraron de manera divertida y comenzaron reír bajo. Al estar lo suficientemente lejos de aquel lugar y del maestro Jungkook por fin podía respirar correctamente y habló•

Jungkook: Por un pelito de rana calva ¡CASI NOS ATRAPAN PARK JIMIN!

Jimin: Vamos kookie no grites suficiente tengo con el maestro... a parte mejor ni te quejes te gusto y eso no vas a poder cambiarlo, así que mejor cállate ¿esta bien?

•Jimin no lo iba a negar pero tampoco lo iba a admitir que se había asustado y mucho. Para el, ese salón jamás lo visitaban o si quiera iban a verlo, ¿Quién diría que para su mala suerte lo visitaría ese día?

Jimin: Ya mejor ni entramos a la clase ya está por terminar, vamos a la cafetería y sirve que esperamos a Sun y a Min.

Jungkook: Espero que no le vayan a llamar a mi mamá, tal vez me mate por saltarme la clase, ¿quieres ir a mi funeral? Habrá galletas y leche.

Jimin: JAJAJA vamos jungkook no seas exagerado y mucho menos digas esas babosadas, pero la única galleta que quiero eres tú y la única leche que quiero beber es la tuya.

•En ese momento Jungkook sintió sus mejillas sonrojar al máximo nivel, comenzó a sudar y tener calor, se había puesto nervios aunque ya hubiera hecho tantas cosas que ni dios perdonaría él seguía siendo un adolescente por dentro y con la más mínima expresión así, sentía su corazón agitarse•

Jungkook: ¡POR DIOS JIMIN NO DIGAS ESO QUE TE PUEDEN ESCUCHAR!

Jimin: Pues al menos yo no estoy gritando como tú lo estás haciendo jajaja vamos relájate.

•Jungkook nervioso y con tonalidades rojas en sus mejillas sacó como pudo sus audífonos de la mochila y se los puso. Aparentemente Jimin estaba completamente relajado pero igual que Jungkook estaba nervioso por lo ocurrido hace unos momentos atrás•

Jungkook: Ya no me hables, me pondré los audífonos y así evitaré escuchar tus tonterías.

•Jimin solo sonrió de lado ante aquel gesto de inocencia en Jungkook. Al llegar a la cafetería buscaron una mesa lejos de los demás, una mesa donde se sintieran cómodos y la encontraron, Jungkook se recostó sobre aquella mesa, subió el volumen de la música tratando de relajarse pero le era imposible hacerlo ya que a su lado se encontraba Jimin con sus ojos cerrados escuchando música al igual que el, ese pequeño gesto de Jimin hacía que se mirara realmente hermoso, sus rasgos eran tan hermosos, a veces se preguntaba si realmente era un humano o un ángel que bajo a la tierra para mejorar su vida•

•Y ahí estaba Jungkook, admirando cada rincón del rostro de Jimin, como la luz hacía contrastes con su cara. No podía desear nada mejor, el pensaba que si le dieran a elegir repetir este día o regresar a su antigua vida, sin duda elegiría la opción donde se encontrará Jimin•

•Por parte de Jimin bueno, el solo sentía la mirada del contrario sobre el, no quiso abrir los ojos pues si lo hacía se encontraría con aquellos ojos enormes y llenos de estrellas, era como ver la galaxia en ella. Jimin podía sentir sus mejillas arder y es que aunque no lo pareciera sentía lindo como Jungkook lo trataba, como si fuera lo más hermoso del mundo. A este punto ambos podían ver los sentimientos del otro solo con ver las ventanas del alma del contrario, solo con ver sus ojos sabían cómo se sentían, habían forjado un lazo demasiado fuerte•