21. La primera vez II

11 0 0
                                    

Me senté en la cama aún no le había dicho nada a Jay ni como me sentía lo que no sabía es que yo si quería.- Hice algo mal, no te gusto la sorpresa, o lo que dije.- Dijo alarmado con cara de preocupación.- No no todo está perfecto me encanta y si quiero ser tu novia. 

Me abrazo alzándome por los aires me sentí la mujer mas afortunada por tener a mi lado un chico guapo y de lindo corazón.- No sabes lo feliz que me haces salvaje.- Me beso en los labios  dejándome en el suelo.

.- Ahora que haremos.- Le pregunte.- No lo se.- Me sonrió y se fue acercando a mi haciéndome retroceder hasta chocar con una mesa me senté allí y se metió dentro de mis piernas.- Podemos volver a la fiesta y disfrutar un poco.- Le dije sobre su boca, me beso.- No me apetece ir a fiestas a ti si.- Pregunto volviéndome a besar.- La verdad no tengo ganas.- Entonces de que tienes ganas.- Bajo las tiras de mi vestido recorriendo con sus manos mis pechos.- No se dime tu.- Gemí en su boca al sentir como amasaba uno de mis pechos.- De verdad quieres saber que quiero hacer Salvaje.- Jadee al ver como se metía mas en mi dejándome sentir su paquete rozando mi intimidad.- Ahh, si.- Gemí y el gruñó.- Esto.- Bajo mi vestido dejándolo en mi cintura desabrocho mi brassier y lo saco.- Mierda Salvaje que sexy eres.- Yo solo podía gemir en respuesta.

Desabroche su pantalón y este se cayo al suelo no tenía bóxer ¡Que astuto! vi como su pene estaba erecto y el deseo arrazo conmigo al verlo así, me llevo a la cama se quito la camisa se encimo en mi y me beso.- Estas segura de hacerlo.- Dijo con la voz ronca por el deseo.- Si.- Se colocó un condón y me beso de nuevo.- Va a doler pero tranquila seré cuidadoso.- Susurro en mis labios y lo fue metiendo poco a poco, si dolía y me incomodaba un poco hice una mueca de dolor.

El al darse cuenta me beso los ojos, la mejilla, el cuello. Hizo que me olvidara por un momento del dolor.- Me encantas Salvaje eres preciosa.- Gemía sin parar ya no sentía dolor solo placer.- Te quiero preciosa.- Gemí aún mas alto sintiendo cerca mi orgasmo, me decía cosas sucias e hizo que gritara su nombre una y otra vez mientras me corría al igual que el gruño y grito mi nombre.

Caímos rendidos hasta quedar dormidos sintiendo el éxtasis que el causaba en mi. 

SOFIA:

Me llevó hasta la cama sin dejar de besarme, el sabía que ya no era virgen así que podíamos hacer lo que fuera.

Me beso con pasión diciéndome una y otra vez lo mucho que le gustaba y lo mucho que me quería, me quito el vestido en un abrir y cerrar de ojos dejándome en ropa interior.- Te quedarás así muñeca.- Dijo con la voz ronca. Me quite el brassier al igual que el se quito toda la ropa quedando desnudo frente a mi, eso hizo que mi deseo creciera. Gruñó al verme medio desnuda se acostó encima de mi llevó mis brazos arriba de mi cabeza besando mi cuello extasiandome a su paso bajo de mi cuello a mis pechos haciéndome gemir. 

.- ¡Joder! Sofia eres mi mayor fantasía.- Gemía sin parar alzo mi pierna derecha hasta su hombro y me penetro sin permiso haciéndonos gemir a los dos, su penetración era lenta pero con pasión era como una tortura placentera.- Mas rápido.- Le pedí con voz ronca.- Lo que pidas muñeca.

Taladraba en mi como si fuera lo último que haría arquee mi espalda sintiéndolo mas cerca y mas profundo gemía sin control el me miro y dijo.- Soy el único que te hará sentir así Sofia conmigo no necesitas de nadie mas.- Sus palabras fue ese impulso para que llegara a mi orgasmo y me vine así temblé presa por las sensaciones y grité todo mi cuerpo se arqueo y junto a el nos vinimos fuerte. 

Cayo al lado mio con nuestras respiraciones agitadas asimilando lo que acababa de pasar, se volteo quedando frente a mi, coloco uno de mis mechones rebeldes atrás de mi oreja.- Eres hermosa.- Me sonroje ante sus palabras me atrajo de nuevo hacía el me beso tiernamente haciéndome estremecer mi pobre corazón salto desbordado. 

Después de muchos besos y de palabras lindas, me contó un poco de su historia de niño haciéndome reír me sonreía con admiración.- Eres mi novia.- Me sobresalte por lo que acaba de decir.- Que?.- Me miro se mordió el labio nervioso y se sonrojo, algo que me pareció muy lindo.- Que eres mi novia, eres mía.- Sonreí y lo abrace con fuerza.- Tu eres mi novio.

 Y entre tantas palabras nos quedamos dormidos.

Mi primer amor +18 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora