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Le muestro cual sera su cuarto, donde esta el mio por cualquier cosa, le muestro donde esta el baño, le dejo sábanas y frazadas, le digo que lo dejo solo para que se acomode pero antes de irme habla deteniendome.

Gracias...- me giro y lo miro mientras se sienta en la cama.

- te debo una grande en verdad, nunca e dormido fuera de casa y estas semanas fueron las peores de mi vida y tu me has ayudado sin pedir nada a cambio...- en otro momento me burlaria de el, pero algo en mi no me deja, solo me lleva a pensar que no hubiera querido estar en su lugar.

No me lo agradezcas, después de todo eres la pareja de mi hermano, lo que me lleva a aclararte que esta vez si te mataré si le haces daño...

Créeme, es lo último que haria... ¿te puedo dar un consejo?...

Soy todo oidos...- me siento en la cama junto a el.

Vuelve a tu eje, vuelve a ser la persona que eras antes, son mas las personas que estan a tu lado que las que no, esfuérzate todos los dias por ser una mejor persona, para que cuando el vuelva porque se que lo ara, se encuentre con un hombre, no con un chico mimado de mamá que solo sabe descargar su frustración con alcohol y golpes, pero sobre todo, habla con tu madre de lo que te pasa, ella te ama y mucho, sufre con tu silencio, no desperdicies tiempo a su lado, recuerda que no todos corren con tu suerte...

Gracias por el consejo, lo haré, te veo en unos minutos...- asiente y le doy la espalda para salir del cuarto.

-Mario...- se quita la mochila y me mira.

- bienvenido a casa...

Gracias...- tarda en contestar seguramente por el nudo que se le debe de haber formado en la garganta y decido dejarlo tranquilo.

Voy a mi cuarto y tomo las cosas para bañarme en el baño de abajo mientras pienso en todo lo que dijo y tiene razón, a partir de hoy volveré a ser el mismo, solo que con algunos cambios, abro el cajón del maquillaje de mamá, tomo la caja de gomitas para el pelo, la tijera y luego de haberla observado un momento comienzo a usarla, parado frente al espejo comienzo a cortar mis rastas.

Las voy dejando a un lado, cuando termino me paso la máquina de cortar el pelo y no me reconozco, es como si ubiera crecido 4 o 5 años, no parezco alguien de casi 19 años, entro a bañarme y al salir voy directo a mi cuarto para cambiarme, me meto dentro del primer boxer, pantalón de pillama, remera y salgo del cuarto para ir al comedor, al llegar ya esta la mesa puesta, todos sentados hablando y cuando me siento junto a mi madre ella toma mi mano mirandome sorprendida al igual que todos.

Que?...

Tus rastas hijo....

Me queda mal? ya estaba cansado de ellas....

No, te queda genial cuñado...- miro mal a Mario hasta que su sonrisa se borra de su cara y después rio yo.

Era un chiste...gracias...- levanto mi mano cerrada en su diréccion, el hace lo mismo chocando nuestras manos.

Tengo que darte una noticia que espero te guste...- se nota la emoción en su vos y me pone feliz aunque todavía no se que es.

Cual?...

Renuncie al trabajo...- miro a Mario y me señala a mi madre con la mirada.

- ahora podremos pasar mas tiempo juntos, pero papá si tendra que seguir trabajando porque tenemos que comer...

Gracias mamá, papá, esa es una excelente noticia...

Me tiro sobre ella para abrazarla y después de mucho tiempo la escucho reir lo que es musica para mis oidos, la cena pasa de lo mas tranquila hablando de todo un poco y me agrada porque descubrí que después de todo Mario no es mala persona, es inteligente, divertido y muy humilde aunque aparente otra cosa, después de unos minutos de sobremesa se disculpa retirandose para ir a dormir, otra cosa que me sorprendió de el porque yo pensé que saldria con sus amigos, pero nos dijo que el no salia porque su padre no lo dejaba entrar después por eso esta acostumbrado a dormir temprano.

Todos le dijimos que descanse y yo aproveche no solo a ponerme al dia, sino a hablar sobre sus trabajos, lo cual agradezco porque cambio totalmente la imagen que genia de mis padres, yo siempre crecí pensando que les importaba mas la plata que yo y estaba equivocado, porque ellos tuvieron que trabajar los dos para que la plata alcanzara no solo para pagar la cuota de nuestra casa, sino también la deuda hipotecaria que habia dejado mi abuelo paterno al morir para que mi abuela pudiera conservar su casa y no quedar en la calle con mis tios los cuales eran pequeños en ese entonces, agregandole los gastos que 4 niños pequeños necesitaban.

Eso me lleno de alegría porque ahora se que no era porque no me querian, sino que era por un asunto de fuerza mayor, igual les aclaré mi molestia por no habermelo dicho, pero ellos me sorprendieron al contestar que no quisieron decirmelo para no preocuparme con cosa de grandes, que mi sonrisa al estar con ellos hacia que el sacrificio valiera la pena, ahora me siento mucho mas aliviado, luego tocaron el tema de Esteban y les dije que aún no estaba preparado para hablar con ellos de eso, que cuando lo este lo haríamos y lo aceptaron eso me dejo mucho mas tranquilo; La mañana llego y con eso mis nervios despertaron al recordar que hoy iré a ver a mi hermano después de mucho tiempo, busco ropa para ducharme y hacer mis cosas, una vez listo bajo y ya estan todos desayunando.

Porque no me despertaste?...- le pego despacio en la nuca a Mario al pasar por su lado.

Quiero seguir vivo aparte mamá...

Mamá?...- lo miro con una ceja levantada.

Si ahora es mia también, no ma?...- su sonrisa deja de ser triunfal para pasar a una cariñosa cuando mira a mi madre y lo pateo por debajo de la mesa.

Obvio cariño, ahora desayunen y no se peguen por debajo de la mesa...

Reimos de costado cuando mi madre nos reta y estoy empezando a no arrepentirme de haberlo traido, porque no puedo evitar pensar que después de todo puede que no sea tan malo tener a alguien de mi misma edad en casa... aunque ese sea Mario, llegamos a lo de Lucy y dejo de caminar cuando veo la casa frente a mi, haciendo que ese maldito nudo vuelva a mi garganta y que mis ojos comiencen a picar, los recuerdos pasan como disco rallado a tal punto de hacerme doler la cabeza, enseguida llevo mis manos a esta.

Ey, ey, escuchame...- Mario me toma de los hombros para sacudirme volviendome a la realidad.

- recuerda que ahi hay unos padres que te aman, pero sobre todo piensa que dejaste a una de las personas que mas te ama afrontando la pérdida por decirlo de alguna forma de su hermano solo y te necesita...

Lo haré, puedo hacerlo...

Ese es mi hermano...- ruedo los ojos para que piense que me molesta ser llamado asi aunque no lo haga.

Mejor vamos...- ambos caminamos hacia la puerta y aunque el igual tiene llaves de la casa cosa que me sorprendió toco el timbre e iso que me esconda, siento la puerta abrirse y mi corazón se acelera cuando llega a mi el perfume de mi hermano.

Sabes que es muy frustrante que tu sonrisa se borre cada vez que abres la puerta y no sean ellos, no?...

Perdón, es que yo....

Hagamos esto...- lo interrumpe.

- cierra la puerta, cuenta hasta 3 y vuelve a abrirla sin borrar tu sonrisa, ok?...- la puerta se cierra, nosotros hacemos el cambio y al abrirse sus hermosos ojos marrones me miran con sorpresa dejando caer lágrimas de sus ojos.

No me daras un abrazo?...- suelta la puerta, corre a mi y salta para que lo tome en brazos cuando junta sus piernas en mi espalda baja, llorando como si fuera un niño pequeño y quiero golpearme en este mismo instante por ponerlo asi.

Te extrañé...

Y yo a ti Lucy...

Seco sus lágrimas con una sola mano ya que con la otra aun lo sostengo de su espalda baja y sonrie sin dejar de llorar, vuelve a abrazarme y entro con el aun en brazos, lo que me lleva a pensar que Mario no mentía cuando dijo que era un desafío hacerlo comer, sigo caminando hasta la cocina porque por lo visto no piensa bajarse, me paro en la puerta cuando llego viendo a mis papás que están de espalda por lo que decido saludar.

El amigo de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora