Capitulo 2

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Advertencia: En este capitulo ocurre una violación, no es narrada pero podría afectar a personas sensibles al tema.




Lo que comenzó como una pequeña brisa de lluvia, termino en una gran tormenta eléctrica que dejo totalmente empapados a los dos protagonistas. Ambos corrieron a la casa del chico albino.


-No esperaba que lloviera tan derrepente jaja- soltó entre risas Zen mientras miraba divertido a Hana- Mírate, te prestare algo para que te cambies, puedes usar la ducha de mi habitación, puedes resfriarte, anda, anda.- le miro y dijo con un tono protector y autoritario mientras la guiaba a su habitación-

-Gracias, Zen, la verdad fue divertido correr bajo la lluvia.- Dijo mientras miraba al chico con una pequeña sonrisa en su rostro-


Zen solo asintió y espero a que ella entrara para buscar algo cómodo para el y para ella.

Se cambio de ropa y bajo al living a esperar a la chica, estando ahí noto que había dejado el móvil en su bolso, sin dudarlo lo tomo y desbloqueo. Vio en la barra de notificaciones todos los mensajes que había enviado Jumin y esbozo una sonrisa mientras un sentimiento de victoria le recorría todo el cuerpo, Hana se había quedado con el y había abandonado a Jumin. 


-Ella siempre me perteneció...Jamas debió ser tuya, me encargare de que nunca, estén juntos como pareja.-susurro maliciosamente mientras borraba los mensajes y  escribía una respuesta

Hana: Jumin, trato de convencerlo, déjame unos minutos mas...nos vemos luego

✔✔Leído  11:45p.m

bloqueo el celular nuevamente y lo dejo en el bolso. Encendió el televisor y tras unos minutos de espera escucho unos pasos tras de el.


-Oh, ya saliste.- Zen la miraba de forma cálida esperando una respuesta igual- Mira la hora, ya es muy tarde, aun así ¿no puedes quedarte un poco más?-

-Hum...Me tengo que ir...- soltó sin mas con voz fría y cortante-

 -Uhm...¿te hago sentir incomoda? Siento que tratas de alejarme, y eso es...triste.- Contesto el albino, cambiando su semblante a uno triste y decepcionado, sus ojos solo mostraban tristeza- Cuando chateábamos, al principio eras muy linda...pero de la nada comenzaste a ser fria conmigo ¿por qué eres así? Creí que sentías algo por mi...¡¿acaso todo fue un engaño?!.-

No pudo evitar alzar el tono de voz, cada palabra que soltaba era un dolor punzante en el pecho, ¿qué si todo era mentira?

¿Jumin había ganado su corazón? y de ser así ¡¿como lo habría logrado?!


-Me gustas tanto, no quiero ocultar lo que siento...-Siguió hablando- Te quiero tanto, pero siento que mientras más me acerco a ti, mas me empujas lejos...es bastante molesto. Se supone que me sentiría feliz al tenerte aquí, pero la verdad solo me siento incomodo. Es bastante vergonzoso preguntar esto pero... ¿estas siendo así a propósito?.- La miro suplicante, esperando que no contestara que lo hacia consientemente.-

-Si, soy así a propósito, no quiero relacionarme contigo, soy feliz con Jumin...-

-ja, ya veo.- suspiro el joven mirando al suelo.- Lo entiendo, debí haberme percatado antes. Lamento tardar en entender tus sentimientos.-


Zen, se levanto mirando a Hana, en sus ojos ya no se veía amor tierno en absoluto, solo se miraba un intenso rojo, un rojo que daba escalofríos. A paso lento, se acerco a ella, tomándola de los hombros susurro cerca de su oído.


-Quiero ser al hombre que ames, así que, no me rendiré...Te quiero, y no te pienso dejar ir sin importar que tan fuerte me empujes.- Recargo su mentón en el hombro de Hana, quien se encontraba paralizada ante las palabras, estaba indefensa.- Es un milagro el hecho de que nos encontráramos así, uno de eso milagros que suceden una vez en la vida...No perderé esta oportunidad. Te protegeré, no dejare que nada te haga daño, no sufrirás...Hana, ¿Quieres pasar la noche aquí?.-


Hana, logro salir de su pequeño trance y comenzó a empujar a Zen con todas sus fuerzas, gritando y pataleando intentando escapar.


Le dio una patada en la pierna logrando escapar de su agarre y comenzó a correr al rededor de los sofás, era como una pequeña presa intentando no ser devorada, lanzo algunos objetos al contrario que le seguía con expresión molesta, a pesar de todos sus intentos fracaso y Zen entre risas la levanto y la llevo a una habitación, lanzandola en la cama.

-Pequeña princesa, te dije que no te podrías ir sin importar que tan fuerte me empujases...Acabas de portarte mal, me parece que mereces un castigo.-


La tomo con fuerza por las muñecas colocandolas arriba de su cabeza, sin más se unió a ella en un beso que demostraba un gran deseo por parte del hombre y una desesperación por parte de ella.

Esa noche tormentosa fue espectadora de aquella escena grotesca, y los rayos junto a las gotas aterrizando silenciaron por completo los gritos de auxilio que salían de una débil joven que solo quería regresar a casa.


...


Esa noche, Hana termino llorando durante horas enrollada en las blancas sabanas de la cama en donde estaba, se sentía sucia, le dolía todo el cuerpo, su corazón dolía, solo quería regresar. 

Zen, arreglándose  la ropa, la miraba con una dulce sonrisa mientras tarareaba una canción de cuna.


-Bebé, no llores más, todo esta bien ahora... yo me encargare de cuidarte por siempre- Pronuncio en un susurro casi inaudible por aquellos sollozos.-


El joven peliblanco salio de la habitación con rumbo a el living donde se encontraba el bolso de la joven.


-Bien...¿donde quedo su bolso?.- Recorrió todo el lugar hasta encontrarlo tirado en un rincón, todo el contenido estaba tirado incluido el móvil, donde estaban los mensajes de la RFA, como siempre, Seven con bromas, Yoosung creyendo todo de Seven, Jaehee orientando a Yoosung, pero solo faltaba alguien, aquel azabache que no había entrado al chat desde que se despidió de Hana.- Me quedare con esto... no lo necesitara en mucho tiempo.


...


Una limusina viajaba lentamente por las calles de la cuidad bajo la lluvia, dentro, un joven azabache con la mirada perdida y un gran dolor inexplicable en el pecho. No entendía que pasaba con Hana,  se arrepentía de haberle pedido que fuera a casa de Zen.


-Tal vez...nunca me amo.- Soltó en un suspiro, su voz estaba por quebrarse, cruzo sus manos mirando al suelo del automóvil.- Debería ocuparme en otra cosa para olvidar...-


Broken #MysticMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora