Capítulo 2 "Conociendote"

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Camine hasta la enfermería realmente molesta. Leonel a mis espaldas me regalaba por haber tratado aquel chico asi de mal.

Paro en seco y me volteo hacia el.

- ¿Podrias parar de defenderle por una vez en tu vida? - ruedo los ojos y sigo caminando hasta la enfermería.

- Yo solo quería que vieras que el solo intentaba ayudarte. - suspiro irritada y no pienso seguir discutiendo con el.

Solo un día, he pasado solo un día con el.

- Buenos dias señorita Del Rey. - dice la enfermera.

- Alison, Claudia, solo dime Alison. - le digo sentandome en una de las camillas.

- ¿Que te paso? - dice horrorizada mientras ve mi pie.

- Solo me tropece. - le resto importancia para que no siga preguntando.

- Alison, esto no se hace con un tropezón solamente. - dice señalando mi pie.

- Okay. Me cai por la escaleras de mi casa. - bajo la cabeza. Se que cuando miento miro hacia la izquierda y no quiero que sepa que estoy mintiendo.

- Te pondre una pomada y te daré unas muletas. Hasta que no vea que tu pie mejore, no dejaras de llevarlas y de untarte la pomada ¿vale? - dice buscando el frasco de la pomada al parecer.

- Vale. - murmuro.

Ya luego de haber salido de la enfermería y cargar con unas muletas, las cuales no se usar, estamos caminando hacia el salón de clases.

- Oye, Alison, si quieres te ayudo con tu mochila. - se ofrece Leonel pero yo me niego.

- No, esta bien. No me incomoda. - le resto importancia y entramos al salón del profesor Toronto.

- Señorita Del Rey, señor Gomez. ¿Alguna escusa por la que llegan tarde? - dice con su voz ridicula mente exasperante. No le soporto y nunca lo he soportado.

- Estaba en la enfermería. - le digo y subo una de mis muletas para que las vea.

- ¿Y usted? - mira a Leonel.

- Me preocupe por ella y le acompañe hasta la enfermería. - dice este y el profesor asiente aún no conforme.

Voy hasta el final de la clase para sentarme pero veo que hay alguien en mi asiento.

Inahlo y exalo irritada y me siento en el asiento de enfrente. Leonel se ocupa al lado del mío y yo me quedo mirando al frente.

- Niñita, si te sales me ahorras mucho tiempo. - la voz chillona de Clarissa. No le soporto pero no me puedo oponer a lo que dice. No tengo el valor de enfrentarla y nunca lo tendré.

Suspiro y me paro del asiento haciendo que ella me de una sonrisa superior y se siente. Yo cojeo con las muletas hasta una silla al lado de la ventada donde nadie se sienta ya que cuando el sol da, te da demasiada calor. Pero era el único asiento disponible.

Veo como ese alguien que estaba en mi asiento se para de este y va hasta donde mi.

- Oye, creo que he agarrado tu asiento. - y aquí esta el nuevamente. ¿Que no le ha bastado con tropezarse conmigo?

- Mira, como quiera que te llames, no quiero tu solidaridad por nada del mundo. Aquí estoy bien. Ademas, no quiero estar cerca de Clarissa. - le espeto irritada y veo que el se sorprende.

- Pues perdoname por tratar de ser amable contigo. Mi nombre es Samuel. Si no quieres no tienes que sentarte allá entonces. - me da una sonrisa y yo cambio la cara.

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2015 ⏰

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