attrayant; kth & jjk (corrigiendo)

Capítulo 1🍒

Un aire fresco inundó en su cuerpo nada más bajar del coche, gracias a la ayuda de su chófer.

Al fin el viaje en auto había acabado.

Al fin había llegado a Seúl.

Al fin era libre.

"Cariño, ayuda a tu hermana a bajar del coche" escuchó decir a su madre que también había bajado a la par que él.

"Tiene ya piernas, ¿no?" contestó el castaño ya viendo como su hermana bajaba sola del coche, no entendía porque su madre le molestaba con peticiones como esas.

"Sí, tengo piernas. Pero un poco de ayuda no te va a matar Kook. Encima luego eres tú el que te quejas cuando no quiero ayudarte en algo" se quejó su hermana ya bajando ella gracias al chofer que se había movido hacia el otro lado.

"Lo que tu digas Somi" puso los ojos en blanco, no estaba para las tonterías de su hermana ahora que habían acabado ya su viaje.

"Li qui ti digis Simi" repitió aún burlándose por octava vez en el día.

Por otra parte, la señora Jeon suspiró con una sonrisa, las peleas de sus hijos menores no cesaban ni poniéndolos en una situación de vida o muerte, pero sabía que eso entre ellos los unía y aunque nunca lo admitían, darían todo por el otro.

Somi se abalanzó a su hermano lanzando sus piernas, para que claramente viera que 'piernas' tenía. Aún con su hermana encima, Jungkook observó entusiasmado la gran casa a la que habían aterrizado, aunque le pareció bastante extraño que fuera diferente a la que sus padres le habían enseñado mediante fotos.

"Omo hyung, ¿que hacemos delante de esta mansión? No es la que me enseñó máma ayer" le indicó curioso Jungkook a su hermano mayor, este había estado ayudando con las maletas desde que bajó del auto.

"La nuestra está en reparo, en tres días podremos dirigirnos hacia ella. Por ahora, nos quedaremos en la casa de los Kim. Pensaba que mamá y papá ya te lo habían dicho" informó con una ceja alzada, pareciéndole raro que no supiera que iban a estar ahí por un corto tiempo.

Sin embargo, lo atribuyó a que seguramente le hubieran avisado y el menor lo hubiera olvidado como un montón de cosas que siempre se le escapaban.

"¿Kim? ¿Aquí vive Kim Taehyung?"

"Sí Jungkook-ah, tu amigo de la infancia. Woah, me sorprende que aun te acuerdes de él con ese cerebro de pez, ¿eh?, la última vez que os visteis fue con cinco años" vaciló su hermano con una sonrisa divertida.

Jungkook se ofendió con la comparación de tal animal.

"La que se asemeja a un pez en esta familia la tienes ahí en frente hyung" giró su vista hacia Somi.

"¿Pero tú de qué vas? Hoy es tu fin, Jeon Jungkook"

"Ni siquiera me respeta hyung, ni oppa ni nada, ya no hay respeto entre los jóvenes" dramatizó llevándose las dos manos a su cara.

"Hijos, dejarlo ya, estamos en territorio ajeno. ¿Que os dije? Las peleas para cuando estemos en nuestra casa, ¿entendido?" regañó la señora Jeon ya muy enfadada.

La menor no tenía intención de hacer caso a su madre, pero no pudo hacer nada contra su querido hermano cuando la gran puerta se abrió, dejando ver a cuatro personas.

Jungkook las examinó con curiosidad; un hombre intimidante y mujer sonriente, los dos luciendo como los más adultos aunque aún conservaban ese aura juvenil, el castaño no tardó en procesar que se trataban de los señores Kim. Al lado, se encontraba un apuesto pelinegro y alto, Kim Seokjin, el mayor de los hermanos, lo reconocía ya que apenas el año pasado lo había visto entre sus empresas de Busan, y por último, una pequeña adulta castaña con una sonrisa tierna, muy parecida a la de la señora Kim, por lo que se trataba de Jennie, la menor. Pero faltaba alguien, aquel pelinegro raro y adorable que Jungkook aun recordaba un poquito de su infancia.