attrayant; kth & jjk (corrigiendo)

Capítulo 4🍒

"¡Jeon Jungkook, oso patoso!"

El castaño se cayó casi de la cama al escuchar el tremendo grito de la nada, proveniente de su hermana que la encontró justamente pegada a su cara. Tuvo que procesar por unos segundos que estaba en una habitación que no era la suya de Busan, asimilando también que no estaba soñando como le gustaría en ese instante estar haciendo.

Se sintió un poco abrumado, todavía poco acostumbrado a madrugar después de haber pasado todo el verano sobreviviendo como los vampiros, tan solo disfrutando de la noche tranquila.

"¿A ti que te pasa por la cabeza, mujer? Son las seis de la mañana. Repito, ¡seis!" señaló la hora en su móvil incrédulo, esperaba que fuera una de las tantas bromas que solía tenderle su hermana.

"No quiero llegar tarde en mi primer día por tener que esperarte a ti en el coche, hermanito" levantó Somi a rastras a Jungkook de la cama, hasta dejarlo enfrente del cuarto de baño.

Había poco espacio que arrastrar por suerte, el baño lo tenía bastante cerca de la cama. La habitación era más pequeña de la que estaba acostumbrado en Busan, habiéndolo escogido él así ya que no disfrutaba de las que eran muy grandes. Aunque cabía resaltar, que a pesar de ser una antigua habitación de invitados, el decorado beige lo hacía relucir.

Su cama sobre todo, era la más cómoda que había probado. Estaba situada justamente en el centro, con una ligera mesilla al lado acompañándola. Miró su móvil que había posado en ella, todavía era muy temprano.

"Pero si ya tenía mi alarma preparada Somi, no hacía falta tu grito, podrías habértelo ahorrado" soltó con muy mal humor, no le gustaba nada madrugar. ¿A quien en su sano juicio le gustaba madrugar?

Solo quería volver a su cama.

"Jungkookie, tú, yo, el mundo entero," señaló a un público imaginario, "sabe que las siete alarmas que siempre pones no te iban a despertar. Además, Taehyung oppa te estará esperando en una hora para mostrarte la universidad, así que no lo hagas esperar tampoco", explicó cuando notó la expresión confusa de su hermano.

"¿Taehyung?", tragó en seco el castaño, aún recordando el encuentro de la noche de hace dos días.

"Sí, así que date prisa en asearte y bajar para desayunar", añadió Somi.

La familia Jeon ya estaba de vuelta en su propia casa después de haber terminado los arreglos en la casa de los Kim. Los chicos comenzarían las clases ese día.

Después de una ducha rápida y su rutina de cuidado de la piel, que su madre le había obligado a seguir debido a los inevitables granos de la adolescencia, Jungkook bajó a la cocina y notó que el desayuno estaba listo, como le había indicado Somi.

Miró su reloj y se dio cuenta de que no tendría tiempo de dejar su mochila en el coche.

"¡Mina noona!", llamó de inmediato a la empleada que estaba en la cocina.

Había conocido a Mina el día de la mudanza y se habían llevado muy bien desde entonces. Además, ella le había ayudado mucho a trasladar sus cosas a la habitación, por lo que se habían convertido en amigos rápidamente.

"¿Qué pasa, Jungkookie?", preguntó Mina de manera cariñosa, tal como él le había pedido. No le gustaba que lo llamaran "señor" o "joven Jeon", ya que lo hacía sentir incómodo.

Jeon le tendió su mochila. "¿Te importaría llevar mi mochila al coche?", preguntó con ojos suplicantes, sabiendo que Mina no solía rechazar sus peticiones cuando actuaba de manera adorable.

Mina sonrió y aceptó la tarea, al mismo tiempo que le informaba sobre la llegada de Kim para recogerlo. "Y por favor, ten cuidado en la universidad. Hay personas de todo tipo en tu mundo rico. Incluso aquellos que te ofrecen una sonrisa sincera pueden ocultar algo", advirtió seriamente, mirándolo a los ojos antes de darle unas palmaditas en el hombro y llevarse su mochila.