Después de 4 horas la alarma suena eran las 6:30 am, me levanto, salgo del cuarto y mi hermana e madre están durmiendo decido preparar unos delicioso panqueques y un chocolate frio, después de haber desayunado tomo una ducha, luego me arreglo para ir al colegio y al rato siento que alguien me observa volteo a ver a la puerta y me doy cuenta que es mi madre.
-Buenos días hija, ¿Cómo amaneció?
- Bien mami, ahí en el comedor te deje hecho el desayuno para ti y mi hermana.
- Gracias cariño, ya que me acuerdo no podrás ir a la pijamada con tus amigos tendré que viajar y Emma tiene que trabajar hasta tarde.
- No te preocupes madre, te tengo que dejar, llegare tarde al colegio te quiero mucho, entonces nos vemos cuando vuelvas.
- Chao cariño- me da un gran abrazo y un beso en la mejilla.
- Ya madre no me abraces tanto, tu sabes que no me gusta eso.
- Vale, solo te estoy demostrando lo mucho que te amo.
- Si, si lo sé, a hora si chao cuídate madre.
Mientras iba al colegio estaba leyendo mi libro preferido "Hush, Hush" esta tan concentrada en ese libro que no miraba por donde iba caminando y de la nada tropiezo, me doy cuenta que fue con Corwin.
-Wauu tropecé con el ángel más hermoso que los Dioses hicieron, ¿Te ayudo a pararte?
- JAJAJA, ¿Cuál ángel? No gracias me puedo parar sola.
- ¿segura?
- sí.
Al pararme me sentí un poco mareada, pero continué con mi camino y Corwin me perseguía.
-¿Por qué me persigues?
- por 3 razones.
- ¿Cuáles? Te escucho – y me cruce de brazos.
- 1 Te acabaste de lastimar, 2 Eres hermosa y no puedo perder a una chica como tú, 3 Vamos al mismo colegio- me guiño el ojo.
-Ahss que fastidio con este hombre.
- Pronto te estarás muriendo de amor por este hombre.
- JAJAJA, no me hagas reír.
Cuando llegue al colegio me estaba esperando mi mejor amigo
-Hola Dylan
-¿Quién es ese?
- Ah, él es Corwin nuestro compañero, ¿no te acuerdas de él?
-Mucho gusto soy el futuro novio de esta chiquitina.
Dylan lo miraba con odio y lo único que se me ocurrió decir fue:
-Bueno, bueno chicos ya es hora de entrar a clase.
Mientras iba al salón con Dylan le explique que no tengo nada en común con él, al sentarnos en nuestro puesto esperábamos que Lisa llegar; pero no llego.
-¿Recibiste alguna llamada de Lisa?
- No, debe ser que se quedó dormida, ya sabes cómo es ella.
Hoy no era un buen día de la nada empezó a llover muy fuerte y presentía que algo malo iba a suceder, cuando salí del colegio llamo a Lisa pero no contestaba y Dylan me vio muy nostálgica.
-Ella está bien, no te preocupes Yazmin.
- Eso intento.
La lluvia era aún más fuerte y celular de Dylan suena, él contesta su expresión cambio, estaba temblando y palio.
-¿Qué pasa?- mi corazón latía mucho como si supiera que algo malo ocurre.
Dylan quería decirme lo que le habían dicho pero sus palabras no salían. ¿Qué está ocurriendo? Luego mi celular suena era mi madre, de la nada mi mano empieza a temblar.
-Hola mami, ¿Qué sucede?
- Hija se valiente con lo que te voy a decir-Su voz sonaba un poco destrozada.
- ¿sí? – dije con un nudo en la garganta.
- Lisa falleció hace unas horas, iba camino al colegio y unos hombres en una camioneta negra le dispararon- su voz se destroza aún más.
Deje caer mi celular, mis lágrimas empiezan a caer, Dylan me abraza y trata de consolarme, yo no paraba de llorar y gritar. Me separo de él y corro dentro lluvia, quería estar sola, todo los recuerdos que tuve con Lisa se me vinieron a la mente no podía creer eso, la lluvia era tan fuerte que no podía ver por dónde iba corriendo y ya se estaba haciendo de noche, cuando volteo al lado izquierdo veo una moto muy cerca y me atropella, caí al suelo con mi poca fuerza que tenía abro mis ojos y veo que alguien se acerca a mí, era un chico alto, blanco y su voz se me hacía conocida no podía ver muy bien su rostro, ahí pierdo mi fuerza y cierro mis ojos.
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Todo sucede por algo.
RomanceYazmin siempre fue una chica diferente a las demás, le gusta estar aislada de la gente era poco el tiempo que pasa con sus seres queridos, el amor es algo sin sentido para ella porque tarde o temprano eso se acaba y deja un gran vació dentro de noso...