✩✩✩
Hyeongjun estaba nervioso. Sus bonitos y gruesos labios temblaban al ritmo que su frenético corazón y algo más, latían apresurados.
Suelta un suspiro inquieto, sintiendo una cálida y tranquila respiración sobre su cuello que contrasta terriblemente con las emociones acumuladas en su interior. Dios. Falta poco, muy poco y Hyeongjun lo sabe.
Suavemente, el hombre a su costado posa sus grandes manos sobre la delgada cintura del menor y provoca en él un sin fin de emociones. Levanta la mirada y un dulce gemido es contenido sin éxito, rogando a dios le otorgue una oportunidad.
Una, una nada más.
Para liberar todo aquello que lleva guardando por mucho tiempo. Para dejar, y dejarse llevar por los deseos que lo atormentan noche tras noche. Por cada «Te quiero» lanzado al viento.
El hombre sonríe y él ya no puede contenerse.
—Hangyul, yo… yo...
Te quiero.
✩✩✩
¡Un sueño, un maldito sueño!
Hyeongjun despertó molesto, el verano era intenso y la vívida sensación del tacto de Hangyul sobre su cuerpo, era sólo un triste sueño.
Sin pensarlo mucho, cubrió su rostro ruborizado. Estos últimos días, los sueños en los que está a nada de confesarse habían sido un regalo constante para sus tortuosas mañanas. ¡Que le corten la lengua si se atreviera a mentir lo mucho que había disfrutado de ellos!
Pero el haber tenido un sueño con el caliente chico, amo y señor de sus pensamientos, justo en el asiento trasero del automóvil de sus padres en pleno viaje, no era algo de lo que estar agradecido. Y por amor a lo sagrado, rogaba no haber lanzado sonidos vergonzosos dormido.
Aún inquieto, Hyeongjun sacudió la cabeza en busca de alejar los pensamientos rondando en su mente y le dio una rápida mirada a sus padres, quienes parecían no haber notado que despertó hace instantes. Ambos estaban más que concentrados en el camino y la música noventera resonando en el estéreo.
Al ver esto, se sintió algo más tranquilo, y enfocó su atención en el brillante sol que comenzaba a hacer notar su magnífico esplendor a través de la luna del auto. Cada año era igual, el clima era genial por estas fechas.
Y aunque seguía ligeramente adormilado, tomó el celular guardado en su pequeña mochila y mensajeo por primera vez en el día con sus amigos, en vano intento por olvidar lo soñado.
Estoy bien, les escribió. Acompañó el mensaje con una foto del amplio mar sacudiéndose en movimientos rítmicos dignos de retratar, y un pequeño emoji guiñando el ojo. Obviamente, ocultó por completo el incidente con el tonto chico de coqueta sonrisa.
¿Era necesario «aparecer» justo hoy?
También se guardó para si mismo asuntos como la falta de señal en algunas partes que bajaron considerablemente su buen humor, o temas irrelevantes como el formado cuerpo de Lee Hangyul presionando deliciosamente el suyo, y...
Mejor se calmaba.
Semanas antes del inicio de las vacaciones y mucho antes de los exámenes finales. Su madre, sumida en una profunda e incontenible tristeza, tuvo un imprevisto cambio de planes. Cancelar el viaje al extranjero que acordaron a principios de año y tener que conformarse con la casa de playa de toda la vida, fue la única opción para la familia.
ESTÁS LEYENDO
El sueño del círculo [Gyulem/Seungyul]
FanfictionSong Hyeongjun es un círculo que gira por allí y por allá, avanzando siempre al lado de su bonita estrella. Lee Hangyul es esa estrella. Que brilla y sin darse cuenta, roba tus ojos con amigables sonrisas. 🔸▪ ➡AU 🔹▪ ➡Intento de Gyulem/Seungyul 🔸...