11-05-2020

1 0 0
                                    

Antes que nada, me queda aclarar que el título de cada parte será la fecha en la que escribo la misma, js. 

Estamos injustamente separados por culpa de esta pandemia que nos invade y nos obliga a respetar la cuarentena y no aguanto.

Te extraño de una manera increíble, de una en la que me hace pensar en vos cada día, preguntándome todo el tiempo "¿cómo está?", "¿está bien?", "¿se siente mal?", "¿por qué?", "¿me necesita?", "¿qué está haciendo?", "¿está comiendo bien?", "¿está descansando bien?".

Si hubiera sido más consciente de cuánto iba a durar todo ésto realmente, te habría abrazado más fuerte la última vez que te vi.

¿Logras recordar la vez que nos conocimos? Seguramente y conociéndote, podes llegar a creer que nos conocimos el mismo año que nos hicimos mejores amigos cuando, realmente, no fue así. Tal vez no lo recuerdes, tal vez si pero nosotros nos conocimos bailando folclore para la escuela, ¿te acordas? hace unos tres o cuatro años, capaz cinco. En ese momento, no éramos más que pareja de baile, una con gran coordinación. Recuerdo cuando la profesora que nos enseñaba me daba cumplidos muy buenos hacia nuestros bailes. ¡Fue buen día la muestra de ese año!. Luego, ninguno supo nada del otro, ningún contacto, nada y está bien, no por bailar juntos significaba que teníamos que formar una amistad, ¿no?

Sin embargo, pasaron los años, yo en sexto año de secundaria y vos en quinto, fue en un recreo cuando una amiga en común te trajo con nosotros, ahí, fue cuando enlazamos una amistad.

Recuerdo haber hecho un grupo en whatsapp con los chicos y, un día, me puse a pensar en vos (raro en ese tiempo) y le tiré la propuesta a los chicos de agregarte al mismo con toda una explicación personal del motivo por el que me gustaría tenerte en ese grupo. Todos aceptaron felizmente la propuesta, fue cuando te agregué e hice un testamento de bienvenida, js.

Fueron pasando los días y hablábamos cada vez más por privado, hablando más y más en los recreos, fue la manera en la que supe que sentía un amor muy grande por vos, por lo que te pregunté si aceptabas ser mi mejor amiga. Tu respuesta fue un si, bastante alegre a decir verdad y eso me había llenado el alma de manera hermosa.

Poco a poco, ese mismo año, fui perdiendo a mucha gente, la mayoría por actitudes que no me gustaban para nada, otras por decepciones y demás. Finalmente, me terminé quedando con lo más lindo que tenía y lo único que no estaba dispuesto a perder. Pasando el tiempo, me iba dando cada vez más cuenta de que tenía que darte el valor que nunca le di a nadie, darte todo el amor que tengo guardado en mí todavía.

Desde el primer día que tengo entendido que, de algún modo, podía conocerte tanto como hoy en día y que podría a llegar a ser esa persona que te ame más que nadie y a nadie...

Te amo, my lights, con todo lo que soy... 


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 11, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mejor amiga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora