Min YoonJi es una mujer que lleva una vida casi perfecta: tiene un coeficiente intelectual alto, tiene una relación estable con Kim NamJoon, un sueldo estable como maestra de música en la Universidad de Arte más importante del país; tiene amigos inc...
El agua cubría por completo su cuerpo; la balada de fondo, el olor de champú de rosas y el vapor del agua tibia le daban una completa relajación. YoonJi disfrutaba eso.
Secó su cabellera larga y se puso su pijamas favorito. Ese que no ajustaba sus caderas y la hacía ver como un cupcake de chocolate con crema de fresas.
YoonJi es amada. Se lo recuerda el sentimiento de deseo y emoción que se aflora en su pecho cuando el reloj marca las nueve de la noche avisando que NamJoon está por llamarle para desearle dulces sueños. Es realmente afortunada. Se lo recuerdan las largas escaleras y amplia sala de su departamento, sus mejores amigos al apoyarla, su amado hermano mayor cuidando de ella como a una niña cuando está en los veintinueve. Es feliz, se lo dice su logro más reciente, su sueño cumplido de ser docente en la Universidad de Artes mas importante del país.
El aroma del té de manzanilla y miel inundaba la cocina. HeeNim hacía su magia, rebanada, picando, cortando. Calculando las calorías que ella exigía que controlara. Debía verse bien, debía estar espléndida para los próximos sucesos importantes que vedeian.
—¿Vas a comer pizza delante de mí, mientras yo como una ensalada?—Gruñe sintiéndose tentada a tomar una rebanada de pizza, pero debe ser fuerte y resistir.
—¿Tú vas a quedarte aquí una noche de sábado, no porque quieres, sino porque tu novio te lo pidió?—Murmuró con la boca llena y el queso colgando de sus comisuras—. Boba.
YoonJi rodó los ojos, odiaba cuando Hee criticaba el respeto que le daba a NamJoon. Ella no era sumisa, simplemente respetuosa con su futuro marido. Fulminó a HeeNim con la mirada, sabía perfectamente que su mejor amiga estaba detrás de ese comentario:—Ya le dije a JiMin que no iría.
—Como quieras—Él se juntó de hombros y se concentra en saborear su trozo de pizza de forma ruidosa, gimiendo en cada mordida.
—¿Estás teniendo un orgasmo o qué? Es desagradable.
—Al menos yo tengo un orgasmo.
YoonJi abrió la boca ofendida—Oppa.
—¿Qué? Es la verdad.
—¡Calla!—Chilló—. No sé por qué sigo viviendo contigo.
—Y yo no entiendo por qué sigues aquí, deberías estar celebrando tu firma de contrato con JiMin, porque es tu jodido sueño hecho realidad. Pero prefieres ser una mojigata solo porque a tu novio le encanta que estés encerrada en casa—Acertó, deformando su cara en una mueca burlona. Recibió un golpe con una lechuga —. ¡No me lances tus lechugas!
—Amo a NamJoon—Ciertamente, YoonJi quería ir y celebrar, pero también quería evitar lastimar a su novio llendo a un bar. Ella ya no era una mujer libre, estaba comprometida, y como decía su madre y la madre de NamJoon: Una mujer debe respetar las opiniones de su futuro esposo y no herir su orgullo de hombre—. Es mi forma de demostrar que lo amo.
—Yo amo a Momo y no le digo “Bebé, quédate en casa, un bar no es lugar para una mujer decente como tú”
—Deja de escuchar mis conversaciones—Amenaza—. Y, para que sepas, él me está protegiendo.
HeeNim, resoplando, se da por vencido y deja caer sus hombros—. Olvidemos el tema.
—Gran idea.
—¡Ve con JiMin a celebrar!—Incentivó.
YoonJi rodó los ojos esperando a que sea una broma tanta insistencia. No obstante, su hermano mantuvo su posición y volvió a insistir nuevamente. Deduciendo aquello, comprendía que su mejor amiga estaba por llegar para sacarla a la fuerza.
Fue hasta la puerta aunque nadie llamó a ella, la abrió y efectivamente JiMin estaba allí. Vestía de tonos morados difuminados y brillantes, un vestido corto con lentejuelas y de hombros descubiertos. Esos detalles en conjunto hacían que se viera sexy y hermosa. YoonJi pasó sus ojos en ella como un escaner y alzó una ceja.
La rubia sonrió en grande y puso en sus manos un vestido para ella. Lo tomó, más no le dio importancia.
—Hola cupcake de chocolate con crema de fresa—Saludó efusiva—. Usa esto.
YoonJi estaba siendo tentada en sobremanera. Pero debía mantenerse firme para no quedar como una tonta:—No.
JiMin soltó una carcajada—. Vamos. Si fuera tu decisión quedarte aquí, lo aceptaría. Pero cómo viene de parte de NamJoon, no tengo más remedio que sacarte de aquí a la fuerza.
—¡No quiero!—Dio un paso atrás en tanto las manos de la rubia se acercaban sutilmente.
—¿Lo prefieres a él?—Soltó JiMin en tono amenazante.
—Yo no tengo preferencias.
—Sí, lo prefiere por sobre nosotros—Saltó a decir HeeNim—. Yo escuché cuando le aseguró que lo amaba más que a nosotros.
—¡Oppa!—Gritó harta.
—¡Confiesa que lo tienes en un pedestal!—Encaró HeeNim.
—¡Basta!—Interfiere JiMin, tomó a YoonJi del brazo—. Yoon, hagamos esto por hoy ¿de acuerdo?—sazonado su voz con cariño. JiMin tiene un don de convencimiento impresionante, la suave voz y su rostro dulce hacían caer a cualquiera. Y YoonJi siempre caía—¡Estamos cumpliendo nuestro sueño juntas! Nos merecemos esto. NamJoon no tiene por qué molestarse—argumentó—. Ahora. Ve, ponte este hermoso atuendo que te compré, y vayamos a celebrar como siempre lo hemos hecho. Y no quiero escuchar un no de nuevo.
YoonJi lo piensa. Siente un conflicto interno por la posición en la que se encuentra. Por un lado sabe que se merece celebrar, es lo que quiere, porque todo el proceso que atravesó para llegar a firmar el contrato y convertirse en lo que siempre quiso, fue duro. Por otro lado, sin usar su logro como escusa, ella siempre ha sido una chica que le gusta divertirse, beber moderadamente y salir a bailar con JiMin. Cuando su amiga toca con especial esmero «Los viejos tiempos» YoonJi se olvida de NamJoon y decide darle el gusto a sus propios deseos.
Palapó suavemente la tela del vestido, es satisfactorio entre sus dedos. El modelo es su favorito y la tela la llamaba a ponérselo de inmediato.
Últimamente había estado demasiado estresada. Se merecía ir a disfrutar.
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Advertencia.
1. Posiblemente, historia costa de 30 capítulos. No prometo nada.
2. YoonGi chica y SeokJin chico. (Nuestra preciosa YoonJi)
3. NamSon, Jikook, TaeSeok.
4. Puede que haya cosas un poco subidas de tono.
5. JiMin chica.
6. Errores de ortografía y redacción. Se hace lo que se puede.
Nuevo proyecto que si no mola a la papelera se irá.
