El ultimo concierto de la gira había terminado, esperaba que como en cada ocasión nos reuniéramos y juntos celebráramos la culminación de una gira, sin embargo todos dijeron estar cansados yendo lentamente a sus habitaciones, me quedé sentado en la sala de nuestro departamento. Por fortuna solíamos terminar las giras en nuestro país. Me quedé revisando mis redes sociales en espera de recibir alguna notificación de alguna transmisión en vivo por parte de alguno de los miembros para poder ir a molestarlos, pero tampoco fue el caso. No tenía sueño, había despertado tarde ese día y honestamente después de cada concierto terminaba tan lleno de energía que era difícil conciliar el sueño incluso si no había dormido lo suficiente.
-No puedo dormir-quejándose como siempre Yoongi se sentó a mi lado. -¿Porque no estás en tu cuarto?- se recargó en el respaldo del sofá viendo hacia el techo.
-También es mi casa ¿sabes? puedo estar en la sala si quiero- la respuesta salió más brusca de lo que pretendía.
-No estés a la defensiva Park, estoy intentando tener una platica civilizada contigo- comentó molesto más no enojado, utilizando ese tono de voz condescendiente y llamándome por mi apellido. Odiaba el momento en que mi amor por él fue transformándose de fraternal a romántico. Odiaba el cosquilleo en mi estomago y la sobreestimulación en las terminaciones de mi piel al tenerlo tan cerca y sentir su calor. Pero lo que más odiaba era este deseo por que me toque, por que me bese, porque fue justamente este deseo el que nos tenía en esta incomoda situación, cuando en una broma del destino Yoongi había entrado al baño cuando me masturbaba y había terminado con un monumental orgasmo cuando había dicho con su voz grave y ronca mi nombre.
-Lo siento- murmuré más avergonzado. -Estoy exhausto- mentí poniéndome de pie, lo que menos deseaba era soportar esa actitud de lastima, como si temiera decir algo que me incomodara o pudiera lastimarme.
-Ven, hablemos- sujetó mi muñeca y me llevó a su estudio, tecleó la clave con su mano libre y encendió la luz. -¿Quieres algo de beber?- se dirigió hacía el minibar que tenía agua, sodas y algunos licores.
-Agua está bien, gracias- murmuré negándome a embriagarme. El olor característico de Yoongi inundaba todo el estudio poniéndome nervioso.
Últimamente se encontraba haciendo ejercicio. En realidad todos lo hacíamos con el fin de poder tener más resistencia en el escenario; pero sus piernas, trasero y pecho estaban ganando músculo y mucha de su antigua ropa que tenía se marcaba dando una suave idea de todo lo que se escondía debajo de la tela. Podía sentir mi miembro ligeramente erecto, lo suficiente para ser incomodo pero no tanto para que resultara evidente. Tal vez el alcohol me diera valor pero dudo que atacar a mi amigo y compañero de trabajo se pueda considerar como beneficioso para alguno.
-Sería más fácil habla con un poco de alcohol encima, esto será incomodo- murmuró Yoongi entregándome una botella de agua, el mantenía la propia en la mano y moviendo su silla de escritorio se sentó frente a mí.
-Sé que desde el día en que te encontré en el baño te has estado alejando y quiero que te detengas, masturbarse es algo natural, todos lo hemos hecho y lo seguimos haciendo, nos hemos visto desnudos en otras ocasiones además hemos sido amigos por más de seis años, ¿recuerdas cuando encontramos a Jin teniendo sexo en el baño de la agencia?- sonreí recordando el día, había sido todo un revuelo, fue poco antes de debutar y en realidad solo se estaba besando con una bailarina que lo había acorralado pero era un asunto muy vergonzoso para Jin Hyung. -Eres la persona en la que más confío y con quien más cómodo me siento para hablar de cualquier cosa, no te alejes de mi por favor, eres muy importante para mi Jiminie- sus manos frías sujetaron las mías. La manera en la que sus manos más grandes cubrían por completo las mías haciéndolas ver pequeñas y delicadas movían más sentimientos que sólo lujuria y me afectaba en demasía.
-No me alejaré pero necesito ser sincero y si tu decides no alejarte permaneceré a tu lado por siempre- separé mis manos de las suyas y sujeté la botella de agua deseando me otorgara el apoyo para sincerarme finalmente. - Sé que es normal autocomplacerte, pero tú no logras entender Hyung, la razón por la que me encuentro así de incomodo, confundido y a la defensiva es porque pensaba en un hombre- su cara de sorpresa hizo abrir sus pequeños ojos gatunos causándome ternura.
-Tu mejor que nadie sabes que soy bisexual, no te juzgaré porque te parezca atractivo un hombre- su mirada brindaba confianza.
-Sí pero ese hombre eras tú- su boca quedó abierta como si sufriera un corto circuito. -Y cuando entraste me viste y dijiste mi nombre, yo simplemente perdí el control, no dejo de recordar ese momento hyung, tu voz, tu mirada en mi- sentí un espasmo en mi miembro incrementando una media y vergonzosa erección. -Yo tuve el mejor orgasmo de toda mi puta vida solo con eso, no quiero estar cerca de ti porque no soporto este sentimiento de desear hacer tantas cosas que son prohibidas- la desesperación se reflejaba en mi voz y las ganas de llorar lentamente se acumulaban.
-¿Prohibidas por quien?- preguntó viendo sus manos. La confusión me hizo permanecer en silencio. -¿Qué o quién te prohíbe hacer todo eso que deseas?- finalmente levantó su mirada hacia mi.
-¿Estás bromeando? ¿Tienes idea de qué deseo?- no contestó y seguí, ahora que había dicho lo peor no había manera de que me detuviera. -Yoongi ah - me miró intensamente al omitir algún honorifico. -Desearía haber aceptado aunque fuera una cerveza para tener el pretexto de ir hasta donde estás y besarte hasta que olvidara mi nombre, que me tocaras y me hicieras tuyo hasta que amaneciera- su mirada intensa me puso la piel de gallina.
-Entonces bebamos, permíteme darte el pretexto y corresponder a tus deseos, hagamos el baile del diablo- murmuró acercándose a mi.
-No me ofrezcas una bebida, podría hacer que esto realmente funcione, pero no creo que ninguno esté listo para hacer de esto algo más que una noche y no estoy dispuesto a no tener más. No crucemos esa linea por favor, quiero mantener mi cordura. No me ofrezcas alcohol, eso sólo traerá arrepentimiento- con una lenta caricia en su mejilla besé su frente y salí de su estudio a mi habitación antes de finalmente dar el paso y lanzarme al precipicio.
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Estaré editando y subiendo algunos OS que había hecho hace un tiempo con temática de canciones y que había subido en una antología. En esta ocasión los estaré subiendo individualmente.