Hoy me ha llegado tu carta.
Tenía una foto de tu tatuaje al lado de la foto del mío.
Y una carta.
Con lágrimas como las mías.
Pero tenían esperanza.
Y una decisión tomada.
Por favor que esa decisión sea la que espero.
Nunca te dejaré marchar con mi corazón.
Nunca.
Porque yo te pertenezco y tu me perteneces.
15 días.