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Un castaño y su rubio asistente, también conocido como su mejor amigo, estaban comiendo su almuerzo en un pequeño descanso.

Ambos, trabajaban en una veterinaria en un pequeño pueblo de Goyang.

¿Que hacían dos jóvenes en ese pobre pueblo en el que no había mucho que hacer? Bueno, esa había sido la pregunta de varios de los vecinos, los jóvenes por lo general se iban de ahí no iban para quedarse.

Pero bueno, eso quedó en el olvido al ver que en realidad eran unos amables chicos y además siempre hacían hasta lo imposible para ayudar a los animales.

La plática de ambos amigos fue interrumpida por el sonido de notificación de uno de los celulares.

Y al ver quién era, el mayor sonrió sin notarlo.

— Uh, ¿es el señor Furia? —pregunto YuGyeom después de tragar la comida que había en su boca.

— No seas irrespetuoso, se llama JaeBeom —el castaño lo miro divertido—, y sí, es él, ¿cómo supiste?

— Porque sonríes tan estúpidamente como cuando lo viste.

YoungJae se sonrojo un poco, pero trato de disimularlo.

— Es la misma sonrisa de siempre, Gyeommie.

El menor torció los ojos, conocía a su mayor desde hace años, sabía leer casi todos sus gestos. Por lo que se dio cuenta al instante que su querido amigo se había sentido atraído al chico azabache del día anterior.

— Como sea, solo toma tu medicamento para las alergias cuando el señor JaeBeom venga con su mascota. 

Jae hizo un pucherito, no le gustaba tomar su medicamento y odiaba aún más su alergia por no poder hacer lo que amaba de forma cómoda. 

Pero su molestia fue cambiada por alegría cuando recibió una respuesta del lindo dueño de la felina que ahora trataría. 

Veterinario Choi [2jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora