❝Sé que eres tú ¿Por qué lo niegas tanto?❞
• Historia 100% original.
• Si algún capítulo o párrafo se ve similar al de otra historia decirme para modificarlo.
• Hetero.
• Limon-kn0w.🍋
─ ¡No es tan malo! -Dijeron Han y Yang Mi al mismo tiempo.
─ ¿Cómo qué no?
─ Si ___ -Han tomó mí mano. ─ Seungmin es muy estúpido cómo para notarlo. Sin ofender.
─ Aún así, él me vió buscando el papel ¿Y ahora que haré? -Mi cabeza fue directo a la mesa, reposando allí.
─ ¿Qué le dijiste? -Yang Mi comió de su ensalada de frutas.
─ Qué debía entregárselo a alguien. -Susurré.
─ ¿Y por qué te quejas? -Yang Mi golpeó la mesa asustando a Han.
─ ¿No lo entiendes? ¡Fui muy obvia!
No hicieron más que guardar silencio, nadie sabía que decir. Comenzaba a ponerme nerviosa, estaba complemente segura de que Seungmin ya sabe que las cartas son mías. ¿Qué voy a hacer? Se supone que así no debía ser.
─ ¿A dónde vas? -Preguntó Hannie a mis espaldas al verme levantar para irme de ahí.
─ En un rato los veo. -Contesté y salí de la cafetería.
↬💌↫
Los pasillos de la escuela estaban completamente vacíos, tanto silencio daba miedo. Sólo lograba escucharse el caminar de ___ y una que otra clase. Su objetivo era encontrar a Félix, quizás hablen muy pocas veces, pero lo necesitaba.
─ Hola. -Paró en seco, la gruesa voz del chico era algo que lo caracterizaba y hacía reconocer al instante. ─ ¿Puedo saber por qué llevas tanta prisa? -Sonrió. Si había algo que volvía loca a cualquier chica (además de su voz) era su linda sonrisa.
─ Estaba buscándote. -Jadeó la chica.
─ ¿Qué? ¿Por qué? -Se recargo en la pared, Felix sabía ser muy coqueto y eso le daba gracia a la castaña.
─ ¿Me haces un favorcito?
─ ¿Qué tipo de "favorcito"? -Formó comillas en el aire.
─ Uno... Muy chiquito -Sonrió la chica. ─ Así. -Con sus dedos, hizo la demostración de lo pequeño que sería del favor, más pequeño que un granito de arroz.
─ Depende. -Rió el rubio. ─ ¿Vas a presentarme a tu amiga? Ya sabes... Yang Mi.
─ Ella no te quiere. -Más fría imposible.
─ Entonces quiero aegyo.
─ ¡Felix! ¿Lo harás o no? -Su paciencia comenzaba a acabarse y eso no era bueno.
El rubio suspiró y asintió lentamente, recibiendo a cambio un abrazo de la castaña. No tardó mucho en rodearla con sus brazos y colocar su cabeza en su cuello para sentir su perfume.
─ Sólo dime que es algo bueno... -Susurró.
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