IMPROVISADO

CAPÍTULO 1

Era sábado por la noche, hacía un día penoso para estar a mediados de junio, no había parado de llover desde que me levanté.

 Estaba tumbada en el sofá viendo vídeos en Tik Tok cuando salió uno recomendando páginas para conseguir becas y así poder estudiar un curso en otro país; y como yo soy una persona increíblemente impulsiva, no tardé ni dos segundos en buscar alguna de esas páginas y intentar que me dieran una beca. Me fascinaba la idea de salir un año de mi país y vivir en una cultura diferente.

Esa noche me acosté imaginando cómo sería mi vida si me fuera a estudiar fuera, como cambiarían las cosas a mi alrededor en todos los sentidos porque la verdad, es que no me considero una persona muy imprescindible y sabía perfectamente que mis amigos se acostumbrarían a vivir sin mí y eso traería unas consecuencias que a primera vista, sé que me iban a doler. Pero eso no cambió mi forma de pensar en absoluto, me acurruqué en mi cama y al poco tiempo caí profundamente dormida.

Nunca pensé que la llamada que me iba a despertar al día siguiente fuese aquella. No me lo podía creer, era la empresa a la que solicité la beca, mi madre estuvo hablado un  buen rato con ellos, se me hizo infinito pero al fin colgó y me contó lo que le habían dicho. 

-Una niña a la que le habían concedido la beca se ha roto la pierna cunado se calló de su caballo-dijo- y como es lógico no puede irse en esas condiciones.

-¿Y...?-Creo que ya sabía por donde iba los tiros pero necesitaba que me lo asegura- ¿que más?

- Así que han revisado tu historial y viendo tus notas ¡te han seleccionado a ti para que ocupes su lugar! 

No me lo podía creer, a mí!? entre Dios sabe cuanta gente había solicitado la beca. Estaba alucinando hasta que mi madre añadió. -Pero no te emociones demasiado eh, que es solo temporalmente, primero tienes que pasar unas entrevistas- Joder mamá, podías haber empezado por ahí- En cuestión de segundos sentí como si me hubiera montado en una montaña rusa, y mis emociones subían y bajaban a la vez que el vagón de la montaña rusa.

-¿Y cuando son esas entrevistas? 

- A finales de esta semana. Y vamos, levántate que ya es tarde.

Queee? me iba a tener que preparar unas entrevistas que significaban mucho para mí (aunque todo había sido muy de imprevisto) a la vez que estudiaba para los exámenes finales de cuarto de la eso I-N-C-R-E-Í-B-L-E. Me estaba agobiando muchísimo pero entonces me llegó un mensaje, era el, estaba en la puerta de mi casa esperándome.

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