Otra vez, media hora en punto para ser las diez.
Y me tienes escribiendo.
Debo dejar de preguntarte y dejar de pensar en escribirte, porque morfeo manda a éstas horas y el insomnio, aunque reina, deja de tener poder sobre las personas. Y sobre mí.
Y aún así, escribo versos que aún no se me han ocurrido para tí.
Cariño, tanto que hablamos sin escuchar, los mortales, y tratamos de ayudar. Pero tú no hablas y si lo haces son unos escazos minutos que espero, duren horas, quiero saber de tí y te escondes, probablemente por el dolor y yo callo porque siento que lo arruíno todo y voy derrumbando paredes que no quieres que sean destruídas.
Lo siento de ésta manera, así que el tema cambia, la inspiración vuelve y las ideas dan una revuelta.
Siempre es así, y creo que seguirá de esa manera.
Me duele cargar éstos cuernos que parece le he puesto a alguien pensando en tí. Porque eres hermosa aunque no me permita decirlo, sí, aún sin ver tu rostro.
Eres una pequeña alma que busca satisfacción plena, ¿no es así?
No existe, y por lo tanto, buscamos felicidad en dónde solo hay pastillas de colores que han sido recetadas para matarnos, de dolor, lentamente.
No hagas caso, son divagaciones, mías y de todos. Porque no hay nadie loco y los que están peor son los que dicen ayudarte.
Sí, quiero ayudarte.
Por lo tanto soy peor que tú, peor que todos, peor hasta que mí misma.
A pesar de que trato de ser buena, y tu me inspiras, me haces sentir que en verdad lo soy. Vivo una mentira.
No quiero nunca que nadie te lastime, por eso no me acerco demasiado, bromeo y me largo.
Así soy, un poco parecida a tí, cariño.
Sé que no tienes nada que hacer ahora, pero yo no tengo inspiración y la garganta me quema para que palabras que no tengo en mente salgan, diciéndo algo, probablemente sin sentido, que no tenga nada que ver con el objetivo.
Hacerte feliz, darte algo que leer porque así lo deseas, y tratar de que despejes tu mente del mundo real, supuestamente verdadero, que está tan jodido.
Cariño, te dejo, no por mucho tiempo pero el suficiente.
Espero arruyarte con éste escrito que bien que mal, trata de ayudar.
Aunque, como ya dije. Los que ayudan solo empeoran las cosas al final.
Lo lamento y gracias, espero volver, no trates de encontrarme porque yo te buscaré.
Siempre lo hago, aún inconsciente y somnolienta, porque a pesar de que no quiera y de que me resista, debo admitir...
Te quiero, me has cautivado.
![](https://img.wattpad.com/cover/26670412-288-k233631.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cartas para ella
PoetryCartas escritas llenas de insomnio mojado en recuerdos vívidos, que las escribe un nadie para un alguien. Sólo eso, sentimientos en papel gris. Oraciones que no fueron escuchadas, para ella. Querida, recuerda... Yo escribiré una de éstas cada vez qu...