Cap 4

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Al día siguiente desperté a eso de las 7:30 a.m y  me preparé para salir.
Al llegar me tomo al rededor de 2 horas para finalmente elegir que comprar.
A lo lejos vi una tienda con diseños sencillos, eran realmente lindos así que fui a echar un vistazo; cuando llegue me pobre muchos conjuntos, pero al final me decidí a comprar una falda de color negro y una blusa blanca.
Al salir de la tienda...

Yo: Todo lo que compre esta muy lindo, espero que se me vea bien para la universidad -dije sonriendo mientras caminaba con las bolsas de compras en mis manos- (debería ir a tomar desayuno)

Y así fue como en unos minutos llegue a una cafetería muy linda, me senté y ordené panqueques con jugo de naranja.
Mientras esperaba mi orden, un chico se acercó al mostrador para comprar un café, algo en el se me hacía conocido por lo cual me quedé observándolo. Pero fui interrumpida cuando mi orden llegó a mi mesa.

Mesero: Aquí está su pedido señorita -dijo mientras colocaba en vaso con jugo en la mesa-
Yo: Gracias -le sonreí-

Voltee para ver al chico pero él ya no estaba

Yo: (Supongo que se fue) -bufé mientras le daba un sorbo a mi jugo de naranja- ¿Que debería hacer para mañana? Después de todo es mi primer día en esta nueva universidad, espero que todo salga bien, aunque con mi suerte seguro que me tropiezo en la entrada del salón - sonreí sarcásticamente- (No debería estar tan preocupada, mejor termino de desayunar para ir a acomodar todo lo que necesitaré mañana)

Termine mi desayuno y me dirigí hacia donde estaba el chofer, cuando llegamos a casa mi abuela me pidió que me sentara ya que me iba a decir algo.

Yo: Y abuela, ¿qué pasa? - pregunté curiosa-
Ab: Bueno, tú madre me llamo esta mañana y dice que en un mes tendrá lista la casa en donde te mudarás, es cerca a tu universidad por lo cual no deberás preocuparte demasiado-dijo con la sonrisa que la caracteriza-
Yo: Oh, está bien abuela, pero me dará pena dejarte -mi rostro transmitía mi tristeza-
Ab: No te preocupes, podrás visitarme seguido -acarició mi cabello- cuídate mucho cuando estés viviendo allá sola, ¿no salgas muy tarde de acuerdo?
Yo: Esta bien abuela -la abrace para después irme a mi habitación- entonces en un mes tendré que vivir sola -dije para mi misma- espero que no sea tan complicado -suspire-

Cuando termine de acomodar las compras que había hecho, tocaron la puerta de mi habitación

Ab: Hija, tu almuerzo
Yo: -abrí la puerta y vi a mi abuela sosteniendo una fuente con comida- Gracias abuela -la tome de sus manos-
Ab: Cuando termines de comer bajas la fuente -dijo sonriendo-
Yo: Claro abuela -dije devolviéndole la sonrisa-

Mientras almorzaba me acorde de lo que había pasado últimamente, y noté algo extraño.

Yo: Ese día en el aeropuerto me quede viendo a alguien, tenía una mirada intensa pero al mismo tiempo transmitía dulzura era una sensación difícil de explicar, pero... lo extraño es que sentí eso mismo cuando iba en el bus -dije pensativa-

Al terminar de almorzar me duché, tenía un poco de sueño por lo que decidí tomar una pequeña siesta.

                                   Angie

Allí me encontraba de nuevo, en ese horrendo lugar, donde la oscuridad reinaba en su totalidad.
Podía sentir que no era la única que estaba allí , alguien me observaba, pero su mirada se sentía tan llena de odio que hacía que mi piel se pusiera de gallina.
De pronto escuche pasos acercándose, y otra vez la misma escena, una luz iluminó la habitación desde un rincón.

Yo: -desperté agitada- diablos otra vez el mismo sueño -dije mientras trataba de tranquilizar mi respiración-.

Mire la hora en el teléfono y eran las 5:40 p.m

Yo: Creo que será mejor que de una vuelta, así me calmo después de tal sueño que tuve -me dije-

Y así fue como salí a un pequeño parque que se encontraba cerca de la casa de la abuela.
Todo estaba muy tranquilo, se podía escuchar como las aves cantaban, era muy relajador, estaba distraída admirando aquel bello paisaje que no me percaté de que mi teléfono estaba vibrando, fue hasta la tercera llamada cuando me di cuenta de esto.

Yo: ¿Hola?
Mamá: ¿por qué no contestabas? -dijo con un tono algo molesto-
Yo: Perdón mamá estaba distraída -me respondí-
Mamá: Niña niña, siempre tú, bueno ya, te iba a decir que tu abuela vendrá por un viaje, por lo cual se adelantaron las cosas y tendrás que mudarte en una semana
Yo: ¿Tan pronto? Pero recién he llegado -bufé-
Mamá: Lo se, pero no tienes elección, no puedes quedarte allí ya que está lejos de la universidad, por eso ya preparé tu nuevo departamento, te enviaré la dirección
Yo: Pero mamá y- antes de que pudiera terminar lo que iba a decir la mujer del otro lado de la línea colgó la llamada- ¿enserio? - suspiré enojada- ahora tendré que volver a mudarme, aunque ya estaba planeando pero es muy pronto, esperaba pasar más tiempo con la abuela -baje la cabeza mirando el suelo con algo de tristeza-

Volví a casa de la abuela y ella estaba allí esperándome.

Ab:Supongo que tú madre ya te lo ha dicho-me miro-
Yo: Si abuela -la dije mirándola con pena-
Ab: No te preocupes, se que estarás bien viviendo sola, después de todo eres mi nieta -sonrío mientras me sujetaba la mano-
Yo: Claro abuelo -le dije devolviéndole la dulce sonrisa-
Ab: Ve a cenar y después duerme, mañana empiezas la universidad no querrás quedarte dormida en clase
Yo: Si, tienes razón -me dirigí hacia el comedor junto a ella y nos sentamos a cenar-

Después de la cena subí a mi habitación para pensar en cómo sería cuando esté viviendo sola, extrañare a la abuela pero así podría ser más independiente, hay cosas positivas después de todo.
Lentamente me fui quedando dormida...


Continuará...

El chico del bus (Darren Chen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora