Prologo

11 0 0
                                    

Annie Brooke Evans esa soy yo, soñaba desde pequeña en hacer feliz a la gente, en mostrarles lo bello que es la vida o al menos la parte bella de la vida; en hacer a la gente ver el lado positivo de las cosas, evitar los suicidios, la depresión, el bullying, pero yo solo era una niña; cuando crecí me di cuenta que no puedo hacerlo con todo el mundo perdí el enfoque durante varios años, me di por vencida cuando me di cuenta que no tenía ese poder, yo no podía comunicarme con todo el mundo, nadie le haría caso a una niña de tan sólo 16 años, yo sabía lo que era sentirse sola, no quería que los demás se sintieran así, entonces decidí no darme por vencida y mejor cambié la meta y seria ayudar a los que están a mi alrededor, a todo aquel que se me cruzaba.
También soñaba en viajar por el mundo y vivir en Canadá, al pasos los años se me hacia cada vez más pesado todo, perdía el enfoque de vez en cuando pero nunca me di por vencida, y lo logré.
Al cumplir los 18 casi 19 años logré entrar al plan escolar "cambio de escuela" de la Universidad en que estaba que es con Canadá, Estados unidos y España. Logré irme a Canadá, pero fue la decisión mas difícil, dejar todo atrás, familia, amigos. Mis padres me apoyaron, pero estar sola en una ciudad nueva, en otro país, diferente lengua, diferentes costumbres, diferentes personas, diferente escuela.
Estaba sola, hasta que encontré a una persona que me ayudó y apoyó mucho, mi mejor amiga Lily James, hemos sido amigas desde el primer día de clases, Lily ha estado ahí para mi siempre, al igual que yo para Lily, incluso estuvo ahí cuando él derramo mi café favorito encima de mi, bueno me escuchó cuando le conté, y cuando he llorado por él también estuvo ahí.
Odio, bueno odiar es un sentimiento muy fuerte, creo que no odio a nadie, pero si detesto a la personas con aires de superioridad, las personas que humillan, que hacen sentir mal a los demás, pienso que cada quien debe vivir su vida como quieran sin afectar a los demás, y ser amables para ser felices, aunque admito que no siempre fui amble, pero cambie después de reencontrar el enfoque.

Oops!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora