La mañana siguiente fue saturada de recuerdos del día anterior que arrebataron el sueño de la noxiana, Lux tendida en la cama con ropa de encaje, sus heridas, como la rescataron y cómo reaccionó al enterarse de que fue abusada sexualmente. Pensándolo bien Katarina no fue sensible en ese momento tan frágil y, ella misma apostaría que un pedazo de su mundo se desmoronó al verle de esa forma.
Debido a que no pudo dormir en toda la noche, su día empezó a las seis de la mañana y como de costumbre se arregló para seguir su rutina diaria, levantarse, desayunar y esperar que algo interesante transcurra y ese algo estaba en el cuarto continuo. Así que la asesina sin saber por qué se encontraba rebanando un trozo de pan para el desayuno de Lux.
— Debe desayunar..No sé si comió en este tiempo —
Se dijo a si misma dándose una razón de su repentina generosidad, pero en cambio Lux se encontraba acostada en la cama viendo como la noche aún se hacía presente en el cielo y escuchaba como el viento del invierno golpeaba contantemente su ventana. Igual que Katarina, la joven no fue capaz de reconciliar el sueño por más que su cuerpo pesaba y le demandaba dormir unas cuantas horas, pero su cabeza daba vueltas y vueltas.
Garen, Demacia, miedo, vergüenza..morir.
Pensamientos fugaces de su hermano regañándola por dejarse capturar, la comida de Madeileine, sus amigos en Demacia...el miedo que siente y que poco a poco se iba acostumbrando. Vergüenza que siente al saber que su cuerpo fue usado, morir..ganas de morir en ese mismo momento.
Cerró sus ojos y pudo oir como la puerta era abierta.
— ¿Despierta tan temprano? —
La voz de su captura le hizo devolver al mundo real.
Pero Lux se mantuvo callada. Bajó la vista a las manos de Katarina para encontrarse con un pequeño desayuno, esto le hizo girar la cabeza a un costado donde estaba el tazón de frutas casi intacto de ayer. E igual que la joven, Katarina miró al mismo lugar soltando un suspiro pesado.
— Ya veo.. —
Dijo acercándose a la mesa dejando el desayuno, y se sienta en la punta de la cama, sus ojos verdes rápidamente fueron llevados por instinto a la venda que rodeaba el torso desnudo de Lux, y que si no fuera por eso dejarían ver sus pechos y esa horrible apuñalada. Una mancha seca de sangre coagulada era lo que predominaba en el vendaje.
— Si quieres recupérate rápido deberías limpiar tus heridas y cambiar los vendajes..el de la pierna debe estar igual, ¿No? —
Removió la sabana con cuidado para ver la pierna vendada con el mismo aspecto que su torso.
- Umh..-
Gruñó la mayor llamando la atención de Lux.
— Ya vengo..y trata de comer algo o juro que te haré tragar ese pan a la fuerza —
Ante esa amenaza no tuvo más remedio que agarrar un cacho de pan con mermelada y empezar a comer mientras Katarina la dejaba sola en el cuarto. Pasando minutos solo escuchaba unas cosas moverse y los pasos fuertes de la asesina yendo de acá para allá. Y luego apareció con unas vendas bajo el brazo y un cuenco de agua con un trapo.
— Necesitaré que te sientes..y que cooperes —
Lux se limpió unas mijagas de pan que tenía en la boca y con ayuda de sus brazos se sentó dejando escapar un quejido de dolor. La de pelos rojizos se acercó a ella dejando el agua a un lado de la cama. Empezó por la pierna, y con sutileza empezó a sacar la venda vieja de su musculo.
— ¿Por qué me ayudas..? —
La pregunta hizo levantar los ojos de Katarina a los suyos, por fin hablaba desde anoche, y al verla pudo distinguir unas pequeñas lágrimas en sus ojos azules.
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Si las dagas brillasen.
FanfictionUna historia en que el amor, los miedos, y la lealtad se ponen en juego, donde unas amantes desafortunadas descubren partes que ninguna otra había conocido. Ningún personaje me pertenece.