A la mañana siguiente, Yami despertó en el pecho su castaño. Sonrió a lo cálido que era, pero se sonrojó al ver que estaba sin ropa.
Se sentó con un leve quejido, pero sintió como brazos la apretaban por su cadera. Se acostó y lo besó en los labios.
"Seto, cariño" llamó con voz suave, sonrió cuando sintió un beso en su cuello.
"Buenos días amor" dijo el castaño recibiendo un beso en su mentón. Entre mimos y besos se levantaron a bañarse. El ojiazul le lavaba delicadamente la espalda a Yami, quien también hizo lo mismo.
Salieron del baño cuando escucharon que tocaron la puerta, Seto fue pero no la abrió.
"Dejó un paquete que le han enviado a este cierto, de parte de una amiga" dijo el que atendía el hotel y se retiró.
La abrió y agarró el paquete, cerrando la puerta para abrirla la caja en la silla.
Yami se acercó y miró, sonrió al saber de quien era.
'Hola chicos! Aquí les dejo el cambio de ropa para el día de hoy. Espero que la hayan pasado bien 7w7'
Leyeron la nota que era de Mokuba.Ambos rieron y agarraron el cambio
(El short es un poco más largo)
"Me imagino que Téa lo envió, sabe la talla de cada uno" dijo la tricolor besando su mejilla.
Cuando terminaron de cambiarse fueron a desayunar en el hotel.