¿Enamorada de un menor? |TERMINADA|

Capitulo 35

-necesito hablar contigo lia.

-¿es urgente? No ando de muy buen humor.

-si, lo es.

-Bueno...habla.

-no, aquí no, sígueme.

Extraño...

Lo seguí y nos dirigíamos a los pasillos más solitarios de la universidad, Adiel entró a un salón de...¿música?

-tranquila aquí nadie viene, este salón no se usa.

-lo puedo notar ¿que querías?

-me están pasando cosas lia.

-¿que tengo que ver yo?

-amm...es que...me pasan cosas contigo.

Ouh...

-ah...

-no seas tan fría conmigo.

-te dije que no estoy de humor, además te deje claro que me gusta Axel.

-¿el tipejo ese que es menor que tú?, deberías estar con alguien que tenga tu edad o más, que tenga más experiencia en la vida y que te quiera. Como yo.

-lo siento mucho pero no te puedo corresponder, Adiel.

Salí de inmediato del lugar, me sentía enojada y no sabía porque, y no me dio pena el haber rechazado a adiel. ¿Soy cruel por eso? No lo sé. Me diriji a mi clase sin pensar mucho en lo ocurrido.
Y mis clases fueron más aburridas de lo normal, me la pase mirando por la ventana más atenta a lo qué pasaba en el campus que a la clase. Estoy pensando que mis días de tortura llegaran y por eso estoy con este humor, llegará mi amigo de cada mes. Ugh espero que no.

-lia!

Brinco en mi asiento del susto que me causa taylor.

-¿que pasó?

-la hora termino.

-ah, gracias Taylor.

-estás distraída, ¿te pasa algo?

-no, estoy bien, tranquila.

Me dirijo a la siguiente clase y es lo mismo que en la anterior, aburrimiento total.

(...)

Todas las clases surgieron igual de aburridas que ¿pa que les cuento? Me dirijo a la cafetería a esperar a lucy mientras como algo.

-Lia! ¿Podemos hablar?

-¿otra vez?

-por favor después de esto no te molesto más.

-bien.

Adiel me lleva al mismo lugar en el cual ya habíamos hablado. El salón de música, al entrar todo sigue igual de solitario y lleno de polvo como lo había visto. Al terminar de entrar adiel cierra la puerta.

-perdoname lia.

-¿por que...?

Mi pregunta se quedó a medias, si están imaginando que me beso, pues si, eso fue lo qué pasó. Me apego a el tomándome de la cintura y acariciando mi cuerpo con desespero, como una tormenta acabando todo a su paso, así estaba adiel, tocándome de manera desesperada y salvaje, pero yo... no me sentía cómoda, no sentía nada con ese beso. No era como cuando Axel me besaba, esto era distinto y no me gustaba. Se sentía como cuando cocina merlina y pruebo su comida. Horrible.
Me separé de adiel y lo mire sin poder creer lo que había hecho, es que...el sabía que no estaba interesada y aún así lo hizo, no le importó lo que yo le dijese.